Estoy a punto de terminar Mi año de descanso y relajación (Alfaguara), de Ottessa Moshfegh.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Acostumbro a terminarlos pero si alguno lo abandono es porque al cabo de bastantes páginas no he conseguido conectar emocionalmente.

¿Con quién le gustaría tomarse un café?

Con Toni Morrisson. Hace poco leí Beloved y me desgarró. Hacía tiempo que no me revolvía tanto una novela. Me gustaría mucho hablar con ella, saber cómo creó el personaje de Sethe... Seguro que era una mujer fascinante.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Uno de los primeros libros que recuerdo que me impactó fue Momo y sus hombres grises.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

He empezado a leer en la tablet para no tener que cargar peso y tener siempre uno disponible, aunque lo que más me gusta es tenerlos en papel.

¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?

Cuando a los 15 años me fui a Londres a estudiar clown con Philippe Gaulier, y descubrí cómo desde el humor se podía llegar a la verdad.

¿Cree que hay una base de realidad en la pareja que retrata Esto no es Suecia?

La base real está en esta contraposición entre expectativas versus realidad. Lo que deseamos ser y lo que somos.

¿Observa en nuestro cine/series reciente una tendencia de parejas que buscan algo nuevo (especialmente en lo rural), que escapan de algo?

Sí, es cierto que ha habido varios títulos que exploran esta búsqueda de valores, pero siento que es como una tragedia: huyen para escapar del ruido/miedo de la ciudad pero les explota en la cara porque lo llevan dentro.

¿Qué le ha enseñado El cuerpo en llamas, otra serie reciente?

Me gustó mucho trabajar bajo la dirección de Jorge Torregrossa. También Laura Mañá y mis compañeros hicieron muy fácil la dificultad dramática de mi personaje.

¿Qué formato prefiere: cine, teatro. series...?

He crecido en el audiovisual y siento que lo conozco más, aunque el teatro es el lugar donde creces más rápido como actor. Todos alimentan.

¿Cree que ese audiovisual vive un buen momento?

Sin duda. La creación es de primer nivel. Se están ganando premios en los mejores festivales y las producciones viajan como nunca. Ha venido para quedarse.

¿Qué película ha visto más veces?

Together (2000), de Lukas Moodysson.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

The White Lotus, segunda temporada. Me flipó.

¿Qué obra de teatro reciente le ha impactado más?

De Nao Albet y Marcel Borràs. Siempre exploran nuevos terrenos y sus obras tienen infinidad de lecturas.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

El arte tiene que transmitir, emocionar, sacudir, cuestionar. No sé si lo entiendo o no. En términos generales, me ha emocionado y dejado fría muchas veces.

¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?

Me viene a la cabeza Jaume Plensa. Poesía del silencio, en La Pedrera. La disfruté con mis hijos.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Basquiat, Klimt, Degas, una escultura de Giacometti...

¿Le gusta España? Denos sus razones.

España es un país muy rico culturalmente, y su riqueza está en su pluralidad, en sus lenguas, en su nivel científico, audiovisual. Tiene una de las mejores calidades de vida del mundo. Ojalá avance hacia más educación, más igualdad, más sostenibilidad…

¿Qué medida tomaría para mejorar el sector cultural?

Habría que invertir mucho más dinero en cultura, porque es educación. Es un lujo necesario. Humaniza y genera sociedades más prósperas y respetuosas. Siempre se dice lo mismo: Francia está al lado, podríamos copiar tantas cosas de ellos...