Rostro habitual (e inconfundible) del cine y la televisión, el actor Paul Giamatti ha tenido una carrera en ascenso que en la madrugada del lunes podría alcanzar su cima ganando el Oscar al mejor actor por su papel en Los que se quedan. La película, además, opta a otros cuatro premios: mejor película, actriz de reparto (Da'Vine Joy Randolph), guion original (de David Hemingson) y montaje.

Giamatti ya ganó el Globo de Oro al mejor actor de comedia o musical hace dos meses, pero allí no tuvo que enfrentarse a Cillian Murphy, que ganó en la categoría de drama. En los Oscar, donde no se hace distinción de géneros cinematográficos, compite con el protagonista de Oppenheimer, el gran favorito, además de Bradley Cooper, por Maestro; Colman Domingo, por Rustin; y Jeffrey Wright, por American Fiction.

En la película dirigida por Alexander Payne, cineasta con el que ha vuelto a trabajar dos décadas después de Entre copas, Giamatti interpreta a un cascarrabias profesor que disfruta silbando La cabalgata de las valquirias mientras reparte suspensos a sus alumnos, y que se ve obligado a pasar la Navidad de 1970 en el prestigioso internado en el que imparte clases.

Le acompañan un estudiante solitario encarnado por Dominic Sessa, con el que trabará una improbable relación de amistad que irá ablandando su avinagrado corazón. Para ello servirá de acicate la jefa de cocina del centro, una mujer afroamericana de luto porque ha perdido recientemente a su hijo en Vietnam, interpretada por la mencionada actriz que también opta a una estatuilla.

En su crítica para El Cultural, Carlos Reviriego destacó que tanto el guion como los actores son "sublimes" y "logran insuflar un desarrollo orgánico al dramedy y alejarlo de las situaciones previsibles". La película, continúa el crítico y director de programación de Filmoteca Española, "nos invita a ser testigos de cómo crece el afecto y la admiración de tres personajes memorables cuyas vidas, como en todo el cine de Payne, se deciden en los mecanismos emocionales de una encrucijada".

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Un actor formado en Yale

Con orígenes irlandeses por vía materna e italianos por la paterna, Giamatti nació en New Haven, Connecticut, en 1967, y es el menor de tres hermanos. Su padre fue rector de la prestigiosa universidad Yale y presidente de la Major League Baseball, la competición más importante de béisbol del mundo. Su madre era ama de casa y profesora de inglés, y había hecho sus propios pinitos como actriz.

Siguiendo los pasos de su padre, Giamatti estudió en Yale, donde se graduó en filología inglesa y obtuvo una maestría en Bellas Artes especializándose en teatro en la Escuela de Drama de la misma universidad, donde coincidió con el actor Edward Norton. En los años siguientes, trabajó en la escena de teatro regional antes de ser fichado por Broadway en los años noventa, donde interpretó obras de Tom Stoppard, David Hare, Chéjov o Eugene O'Neill, cosechando excelentes críticas.

En su carrera cinematográfica ha interpretado casi siempre personajes secundarios. Uno de los motivos para ello, él mismo lo reconocía en una entrevista para The Independent en 2007, es su aspecto físico de tipo normal y corriente: "Seamos honestos acerca de esto. Estoy limitado por mi apariencia, así que soy difícil de vender. Pero hay mucha gente que se parece a mí y alquien tiene que interpretarlos".

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Giamatti empezó a obtener pequeños papeles en la televisión y en el cine en la década de 1990. Su primer papel de cierta relevancia lo interpretó en Private Parts (Partes privadas) en 1997, y ese mismo año hizo de camarero en La boda de mi mejor amigo. En los años siguientes apareció en películas muy conocidas como El Show de Truman (1998), Salvar al soldado Ryan (1998), El negociador (1998), Man on the Moon (1999) o el remake de El planeta de los simios (2001). Poco después coprotagonizó la comedia adolescente Big Fat Liar (Gordo mentiroso, 2002).

American Splendor (2003), basada en el cómic homónimo de Harvey Pekar, fue su primera película destacada como protagonista, recibiendo el reconocimiento de la crítica. Ese año también participó en la película de acción y ciencia ficción Paycheck, protagonizada por Ben Affleck.

En 2004 coprotagonizó Entre copas, su primer trabajo para el director Alexander Payne. Una comedia dramática, al igual que Los que se quedan, en la que interpretaba a un novelista frustrado traumatizado por su divorcio y amante del vino, que viaja con un amigo a una zona vinícola de California, donde se desarrolla una serie de enredos sentimentales.

Su primera nominación al Oscar llegó poco después, en 2005, en la categoría de mejor actor de reparto, por su trabajo en Cinderella Man, de Ron Howard. En este biopic sobre el campeón mundial de boxeo James J. Braddock (interpretado por Russell Crowe) ambientada en la Gran Depresión, Giamatti interpretó a su representante, que lo anima a volver a pelear después de haberlo dejado debido a una fractura en la mano. Aunque no se llevó el Oscar (que ganó George Clooney por su actuación en Syriana), recibió el galardón en los premios del Sindicato de Actores y en los Critics' Choice Awards.

Después de aparecer en El ilusionista junto a su antiguo compañero universitario Edward Norton, Giamatti protagonizó la película de M. Night Shyamalan La joven del agua. En los últimos años, ha participado en películas como Los idus de marzo, 12 años de esclavitud o Resacón 2.

En 2013 volvió a su alma mater, la universidad Yale, para interpretar a Hamlet en un montaje del clásico shakespeariano que agotó las entradas y cosechó magníficas críticas. Ese mismo año apareció en un episodio especial navideño de Downton Abbey, que le valió un Emmy en la categoría de actor invitado en una serie dramática.

En los últimos años ha interpretado papeles variados como el villano Rhino en The Amazing Spider-Man 2, el psicólogo Eugene Landy en el biopic Love & Mercy, el representante del grupo de rap N.W.A. Straight Outta Compton y un científico en la película apocalíptica San Andreas. 

También ha protagonizado la serie de Showtime Billions, en la que interpreta a un fiscal de Nueva York contra delitos financieros, y ha protagonizado la película de Netflix Private Life, junto a Kathryn Hahn, donde ambos interpretan a una pareja de mediana edad que intenta desesperadamente tener un hijo.

Su reencuentro con Alexander Payne en Los que se quedan es la gran oportunidad de Giamatti para ganar el mayor reconocimiento posible a sus facultades como actor principal, pero enfrente tendrá a duros competidores. Todo se decidirá en la madrugada del lunes.