A partir de una idea inicial de Lourdes Iglesias y tras sumarse al proyecto el trío de realizadores Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goeanaga (Loreak, Handia), siempre preocupados por poner al País Vasco en el mapa cinematográfico, surge esta miniserie sobre Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores de moda más influyentes de todos los tiempos.
Organizada a partir de una entrevista que el diseñador concedió a la periodista británica Prudence Glynn (Gemma Whelan), la serie se concentra en los 30 años que Balenciaga residió en París y aborda desde su ascensión al Olimpo de la moda hasta sus disputas con rivales como Christian Dior, su amistad con Givenchy o sus dimes y diretes con Coco Chanel), sin obviar su homosexualidad o su muy discutible postura en la Segunda Guerra Mundial.
Construida a partir de detalles nimios, puesto que la obsesión por el control de Balenciaga iba unida a su obstinado deseo por preservar su privacidad, este biopic de apariencia suntuosa se sostiene gracias a la magnífica interpretación de un Alberto San Juan que afronta el que seguramente sea el reto interpretativo más importante de su carrera.
He aquí una de las series más esperadas, al menos si atendemos a los globos sonda lanzados año tras año a propósito del estreno de Los amos del aire, un proyecto que parecía que nunca iba a levantar el vuelo. Finalmente, 2024 será el año de la puesta de largo –salvo que Apple TV + se desdiga de sus previsiones– de lo último del equipo que produjo esas dos obras maestras del género bélico que son Hermanos de sangre (2001) y The Pacific (2010).
Nos referimos al director Steven Spielberg, al actor Tom Hanks y al polifacético Gary Goetzman –el tipo en el que se basó Paul Thomas Anderson para escribir Licorice Pizza–, la terna de productores detrás de esta historia real sobre el 100º Grupo de Bombardeo integrado en la 8ª Fuerza Aérea de Estados Unidos, clave para derrotar a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Con guion de John Orloff (Un corazón invencible, Anonymous) a partir del libro homónimo de Donald L. Miller, la miniserie se centra tanto en las duras condiciones de combate que los pilotos tuvieron que afrontar como en las secuelas que padecieron los afortunados que lograron regresar a casa.
Si en Los ensayos (2022) Nathan Fielder retorcía las convenciones de la no-ficción en un híbrido que tenía tanto de documental como de reality show, ahora, en colaboración con Ben Safdie (Diamantes en bruto, Good Time), se embarca en una ficción que, curiosamente, se nutre de las formas de la telerrealidad sin por ello renunciar a una cuidadísima (y afinada) puesta en escena.
Para afrontar tan mayúsculo reto, Fielder y Safdie urden una historia con varias capas. Todo empieza con el matrimonio que conforman Whitney (impresionante Emma Stone) y Asher Siegel (el propio Fielder), una pareja empeñada en construir un edén a escala salpicado de casas respetuosas con el medio ambiente en la Española, Nuevo México.
Pero esa iniciativa no viene sola. Al mismo tiempo que la desarrollan, y como fuente extra de financiación, cuentan con la ayuda de un productor de reality shows, encarnado por Ben Safdie, que ha decido realizar un programa sobre el proyecto. Sucede aquí que los conductores del espacio terminan por convertirse en su objeto, la telerrealidad desde el momento en que el objetivo de la cámara se posa sobre ellos.