Image: Europa y la ópera en un mismo día

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Escenarios

Europa y la ópera en un mismo día

El Teatro Real e Inma Shara celebran el 9 de mayo

8 mayo, 2010 02:00

Imagen de la edición anterior de el Día de la Ópera. Foto: Javier del Real

Benjamín G. Rosado
La ópera tiene su día en el calendario. Está marcado en rojo y pensado para que la gente salga a la calle aprovechando los primeros síntomas de buen tiempo. Es el 9 de mayo, y coincide con el Día de Europa. Por eso muchos teatros europeos mezclan este fin de semana música y homenajes a la bandera de las 27 estrellas. Aunque no todo pasa por Beethoven, si son todo alegrías.

La cita más importante de las previstas en España corre a cargo del Teatro Real, que, adelantándose un día, dedica la tarde del 8 de mayo a su ya tradicional "balconada". En la Plaza de Oriente, a las 12 de la mañana y las 9 de la noche, varias jóvenes promesas, dirigidas por el tenor Enrique Viana, interpretarán conocidos fragmentos de óperas con tema español, en las que el público tendrá una participación especial, aunque no han querido adelantar de qué se trata. Se escucharán arias de las óperas Carmen, de Bizet, El barbero de Sevilla, de Rossini, Don Giovanni y Las bodas de Fígaro, de Mozart, La favorita y La hija del regimiento, de Donizetti, y Don César de Bazán, de Massenet.

A 10.250 kilómetros de distancia, la directora de orquesta Inma Shara dirigirá el domingo a la European Union Youth Orchestra en el acto de clausura de las celebraciones por el Día Europeo. Lo hará en el Expo Center Great Hall (Red Hall) en la Expo Universal de Shanghái 2010 y ante 2.500 personas. "Es un honor poder dirigir este concierto que conmemora un día muy especial para los europeos y hacerlo en la Expo Universal de Shanghái, una puerta al conocimiento de otras culturas", ha dicho la directora vasca, que desgranará un programa de piezas tan conocidas como Carmen de Bizet o el Himno de la Alegría de Beethoven, además de El concierto de Aranjuez, del maestro Rodrigo, en manos de la guitarrista china Zhu Liying.

Con todo, para muchos lírica y europeidad remiten inevitablemente a la huelga que han iniciado en Italia algunos trabajadores del sector operístico. Protestan por los recortes presupuestarios y ponen de manifiesto que la crisis está afectando al gremio quizá más de lo que pensamos. ¿Es el Día de la Ópera una jornada para la celebración? El Cultural.es ha preguntado a algunos de los más insignes directores artísticos de nuestro país:

Joan Matabosch
Director artístico del Teatro del Liceo y presidente de Ópera Europa
La crisis afecta gravemente a la estructura de ingresos de los teatros de ópera, sobre todo en lo que se refiere al mecenazgo corporativo y a las subvenciones de algunas administraciones públicas. El problema es que estos recortes, en instituciones con tan escaso margen de maniobra, no tienen ningún otro efecto que el de provocar un cortocircuito en la institución si no van acompañados de un plan sensato para redimensionar los teatros, reducir sus gastos fijos y fijar a medio plazo un modelo artístico sostenible, cuya aplicación sólo puede ser progresiva. Por desgracia, no es habitual que los gestores actúen con sensatez en el momento de los recortes. Quieren resultados inmediatos y no se quieren enfrentar al problema porque, inevitablemente, esto implica un conflicto. Lo fácil es devaluar el producto que se ofrece pero el círculo vicioso puede ser letal: desde el momento en que la oferta del teatro se reduce a mínimos, se banaliza y se aleja de su función difusora de cultura, la propia existencia del teatro pasa a ser perfectamente prescindible. ¿Para qué queremos un teatro así? El resultado es devastador para los teatros, como se ha podido comprobar en los casos de algunos ejemplos italianos especialmente tristes por su larga tradición. Ojalá el Día Europeo de la Ópera sirva para reflexionar al respecto. Y para evitar que en España nos encontremos en una situación semejante dentro de poco.

Antonio Moral
Director artístico del Teatro Real de Madrid
La sociedad actual parece tener una necesidad compulsiva de celebrar casi todo. Y cómo no: también hay un día señalado en el calendario para la ópera. Hasta aquí hemos vivido la efemérides como una jornada popular y festiva. Un día al año en el que los coliseos de medio mundo abren sus puertas a la clientela menos asidua, sacan sus espectáculos a la calle -o la plaza, como hace el Real-, programan actos especiales o funciones extraordinarias. Todo ello está muy bien, pero creo -y es una apreciación personal- que con los tiempos de crisis generalizada que corren, se debería llamar más la atención de la sociedad con una jornada de reflexión y debate -con la participación de todos los sectores implicados- para que este mágico y maravilloso mundo, que es la ópera, no enmudezca demasiado. Las noticias que estos días llegan desde Italia no son nada tranquilizadoras. Algunos piensan que el efecto contagio, como ocurre con los parqués financieros, nos puede afectar más rápido de lo que pensamos. Yo creo que todavía estamos a tiempo...

Emilio Sagi
Directo artístico del Teatro Arriaga de Bilbao
Ojalá las subvenciones vuelvan a ser las que eran y la ópera vuelva a instalarse en la situación de normalidad que la venía caracterizando. En cualquier caso, las épocas de crisis traen también cosas positivas y sirven para fortalecer lo que ya teníamos. El desbarajuste económico ha obligado a que los teatros de ópera se cuestionen sus gastos y traten de rentabilizar las posibilidades de sus presupuestos. Lo que se está viviendo en algunos teatros de Italia representa la excepción, pues la inmensa mayoría de los centros líricos europeos están sabiendo reaccionar a los reajustes y salen adelante con propuestas ingeniosas. Todo el mundo conoce el dicho, y parece que se está cumpliendo: la necesidad agudiza el ingenio.

Pedro Halffter
Director artístico del Teatro de la Maestranza de Sevilla
Todas las disciplinas artísticas pasan por momentos difíciles. No puedo decir que la crisis económica haya tenido consecuencias nefastas en términos musicales y, más concretamente, en lo que respecta a la programación de ópera. Ha habido que hacer algunos reajustes, sí, pero estos últimos meses han sido especialmente fructíferos para el Teatro de la Maestranza. Recientemente la SGAE hablaba de un aumento significativo del público. Siete de los 10 espectáculos de ópera más vistos de Andalucía procedían del Maestranza. Las recientes producciones de Turandot y La traviata no sólo han vendido la totalidad de sus localidades, 11.700 y 14.000 respectivamente, sino que lo han hecho en muy pocos días. Y podemos decir, orgullosos, que se ha recuperado buena parte de la inversión en taquilla. Y eso es algo que hay que celebrar.Por eso no puedo sino sumarme a las celebraciones del Día Internacional de la Ópera, que siga sirviendo no para acercar la ópera al público, sino para que el público, activamente, encuentre todas las facilidades para acercarse a este mundo. Por eso espero que llegue el día en que no tengamos que celebrar esta fecha, como no se celebra tampoco el día del cine o el del fútbol. Significará que la ópera es algo natural, popular, querido, asumido y superado.