Image: Los actores del Clásico apoyan a Eduardo Vasco

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Escenarios

Los actores del Clásico apoyan a Eduardo Vasco

Continúan los paros de los técnicos de la Compañía mientras prosiguen las negociaciones

26 mayo, 2010 02:00

Escena de "El pintor de su deshonra", uno de los espectáculos de la CNTC afectado por los paros

Liz Perales
El elenco de actores de la CNTC (Compañía Nacional de Teatro Clásico), que reúne a unos 80 artistas y músicos, ha hecho llegar al Inaem un comunicado en el que hacen constar su "claro apoyo a la dirección de la Compañía y a la persona de Eduardo Vasco como cabeza visible y responsable último de la gestión de la misma". La carta es consecuencia del conflicto que mantiene el personal técnico de la CNTC con la dirección, conflicto del que, según lamentan los actores, "no se nos ha informado".

Desde el pasado miércoles, día 19 de mayo, los técnicos y personal del departamento de producción iniciaron un paro indefinido que ha impedido las representaciones de La joven de cántaro, en el Pavón de Madrid, y El pintor de su deshonra, en el teatro Victoria de Barcelona. Según pudo saber Elcultural.es, los actores han solicitado al Inaem que en estos teatros figure un cartel en las taquillas en el que se informe que es el equipo técnico, y no el artístico, el convocante del paro. Y, además, se han dirigido al sindicato Unión de Actores para que pida al comité de huelga que así lo exprese también en sus comunicados.

Por otro lado, las conversaciones que mantienen la dirección del Inaem con los representantes sindicales de los técnicos "evolucionan favorablemente", según informó el Inaem. No es lo que dicen los técnicos, que piden la cabeza de Vasco para comenzar a negociar, mientras el Inaem solo está dispuesto a discutir "los puntos esenciales de la plataforma reivindicativa: elaboración de calendarios laborales, optimización de la organización de giras y dimensión adecuada de las plantillas en gira", mientras considera que no es responsabilidad de la representación de los trabajadores entrar "en valoraciones sobre cuestiones de gestión y artísticas".

Versiones enfrentadas
En respuesta a la información publicada por Elcultural.es en la que se afirmaba que el conflicto era fruto de los ajustes de los calendarios laborales, el adjunto a la dirección técnica de la CNTC y miembro del comité de huelga , Raúl Sánchez, explicó que "nuestro problema actual no tiene nada que ver con cobrar más dinero, reside en que la dirección está usando la Compañía con fines poco públicos, no dirige este organismo, solo dirige espectáculos con los beneficios que esto reporta". Y destacó las cuantías que cobraba Vasco por cada producción que dirigía (entre 18.000 y 24.000 euros), práctica que también es remunerada a los directores del resto de las unidades de producción (Centro Dramático Nacional, Zarzuela, Compañía Nacional de Danza, Ballet Nacional de España...).

Sánchez denuncia que "la Compañía carece de una gestión de organización del trabajo, el número de producciones al año es elevadísimo, lo que genera más problemas de organización, improvisan y hacen continuos cambios en los calendarios. Los proyectos artísticos se organizan con la finalidad de tener funcionando varias producciones a la vez, lo que hace que los equipos de trabajo se reduzcan incondicionalmente consiguiendo así un ahorro que permita hacer más espectáculos". Espectáculos "minimalistas" que, según el técnico, "no se corresponden con los de una compañía nacional de teatro y que han llevado a poner en entredicho la profesionalidad de los técnicos".

Esta versión contrasta con la de actores y músicos, que a diferencia de los técnicos no son trabajadores estables. Según dice la carta de los actores dirigida al Inaem, "en las diferentes etapas de la Compañía nunca se había llegado a los logros que se han conseguido en ésta" y señalan entre ellos el mantenimiento de dos elencos y la creación de la Joven CNTC, diseño de una programación alternada y de repertorio, presencia mayoritaria en todos los Festivales de Teatro Clásico de España, producción de pequeños espectáculos que permiten acceder a la Compañía a espacios reducidos, y, en definitiva, "presencia de la Compañía en el mayor número de plazas posibles como corresponde a su título de Nacional".

La espita del conflicto
Según pudo saber el Elcultural.es, la espita del conflicto surgió en el departamento de sastrería, el cual solicitó a la Compañía más personal para poder atenderlo. Ante las negativas de la dirección, que ha visto como su presupuesto se ha reducido un 30 por ciento este año, estos trabajadores denunciaron a la Inspección de Trabajo la "modificación unilateral del calendario laboral", denuncia que no fue estimada .

El pasado mes de marzo el Inaem firmó un acuerdo con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF para modificar los calendarios laborales de los trabajadores que iban a participar en la gira a Barcelona de De cuando acá nos vino. Se trataba de "hacer coincidir el descanso semanal de los trabajadores con los días en que el teatro de Barcelona no tiene función (lunes y martes), quebrando de esa forma el sistema de rotación de los días de descanso que figuraban en el calendario laboral". Y se establecía una compensación no económica a los trabajadores afectados por no descansar los sábados y domingos que les hubiera correspondido.

Para Raúl Sánchez, este acuerdo fue una forma de "perder un derecho que se recoge en los acuerdos de la Civea (organismo que vigila la aplicación del Convenio Unico de la Administración General del Estado, CUAGE), por el cual no te pueden mover tus días de descanso a capricho de la dirección". Es decir, que "se tiene dos días de descanso por semana y que estos son inamovibles y que si por alguna circunstancia has de trabajarlo, éste será debidamente remunerado tal y como recogen los convenios. No queremos que el Inaem ahorre mangoneándonos nuestros días".

La Compañía llega a Barcelona con De cuando acá nos vino y con los calendarios que aplican las nuevas medidas acordadas por sindicatos e Inaem, pero los técnicos los desobedecen, se niegan a hacer horas extras, y siguen con el calendario antiguo. La Compañía recurre a técnicos del teatro Victoria para cubrir la ausencias y asegurar las representaciones, e incluso el ayudante de dirección asume las labores de regiduría. Esta situación vuelve a repetirse en las giras de Buenos Aires y Montevideo, impidiendo la Dirección que se suspendieran las representaciones.

Tras esta actuación los técnicos hablan de "usurpación de puestos de trabajo" porque "la dirección de esta Compañía contrató a empresas privadas para suplir la falta de personal" y el director "suplantó un puesto de trabajo manejando la consola de sonido". Dicen que esta denuncias las han hecho llegar al Inaem, el cual ha abierto contra Vasco un expediente (de información reservada). El Inaem confirmó a Elcultural.es que no tiene conocimiento de esto, que lo que hay abierto es "un proceso de información interna destinado a garantizar el correcto funcionamiento de la institución".