Keith Flint durante una actuación en Rusia en 2017

Keith Flint, el cantante de la banda The Prodigy, ha sido hallado muerto este lunes en Essex, Inglaterra. La policía ha informado que la muerte no se está tratando como "sospechosa" y que se está preparando un informe para el forense.

En torno a las 8 de la mañana la policía ha acudido al domicilio de Flint y ha encontrado el cuerpo sin vida del músico, que acababa de regresar de una gira por Australia y en mayo tenía otra prevista en Estados Unidos.

Aunque aún no se ha establecido oficialmente la causa de la muerte, Liam Howlett, compañero de banda, ha declarado a través de la cuenta oficial de The Prodigy en Instagram que Flint se ha suicidado: "La noticia es cierta, no puedo creer que esté diciendo esto pero nuestro hermano Keith se ha quitado la vida este fin de semana".

Con su icónico aspecto punk y su actitud descarada, Flint era el frontman y la voz de The Prodigy, banda de música electrónica que combina varios de sus géneros como el techno y el breakbeat, y pionera del big beat. El grupo, que ha vendido más de 30 millones de discos, nació de la escena rave inglesa y difundió su estilo a escala internacional, alcanzando el punto álgido de su carrera en términos de popularidad a finales de los 90 y principios de la década del 2000 con éxitos como Firestarter, Breathe y la polémica Smack My Bitch Up.

En un comunicado, la banda ha calificado a Flint como "un auténtico pionero, innovador y una leyenda".