La divina Maria Callas se desnuda en sus cartas
El libro 'Cartas y memorias' revela la autenticidad del carácter de la atormentada diva, además de los achaques y enfermedades que la acompañaron toda su vida
14 julio, 2022 02:35“Cantar, para mí, no es un acto de orgullo, es solo un intento de elevarse hasta esos cielos donde todo es armonía”. Son palabras de Maria Callas que explican la razón de su existencia. La suya, pese a los éxitos, no fue una vida fácil.
Muchos de los entresijos de su ajetreada vida son puestos al descubierto en este trabajo de un apasionado Tom Volf, autor de una excelente y original película sobre la cantante. Una gran labor la de este cronista, que ha husmeado por todas partes en busca de documentación, preciosa en algunos casos, para poner sobre el tapete aspectos, a veces poco conocidos, de la vida de la gran soprano, cuya imagen se nos va ofreciendo con todas sus pasiones, creencias, vivencias sinceras y reconocimientos.
Encontramos cartas de ella a una multitud de destinatarios, su marido Battista Meneghini en primer lugar, a quien dirige palabras de un amor encendido y de una entrega total (y que sabemos que no merecía). Seguimos paso a paso la peripecia vital de la artista, aprendemos a entenderla e incluso a amarla. Y comprobamos, leyendo sus palabras, especialmente también a su profesora y mentora, la española Elvira de Hidalgo, la autenticidad de su carácter. Y nos enteramos de los continuos achaques, enfermedades, dolores y padeceres físicos que la acompañaron durante su vida.
El grueso de la información viene dado por las misivas (en italiano, francés, inglés o griego) de la propia Callas, que escribe con una sinceridad que desarma. Podemos seguir paso a paso su accidentada existencia. Comprendemos casi siempre sus argumentos ante los numerosos escándalos que la rodearon, como el tan conocido de su abandono de una representación de Norma en Roma.
Razona sus decisiones y pone a caldo a unos y a otros, entre ellos al director del Met Rudolf Bing. Y también a varios de sus colegas. Aunque no disimule su admiración por otros.
Encontramos dos textos autobiográficos: uno, que abre el libro y que se detiene en 1956, y otro, que prácticamente lo cierra, en el que explica sus relaciones con Onassis y en el que argumenta sobre su arte de canto. Por cierto que solamente aparece una carta dirigida al armador, fechada el 30 de enero de 1968. Poca cosa sabiendo lo que hubo entre ellos.
Mucha de la exhaustiva documentación recogida no ofrece especial interés, pero ayuda a situarse. Estamos ante un caudaloso texto en torno a una figura del canto que, tras la lectura, se nos antoja más viva y cercana. El texto nos va poniendo al corriente asimismo, año a año, de todas las actuaciones de la cantante a lo largo de su carrera. Y hay un espléndido estudio técnico final sobre el arte y la voz de doña María firmado por Teodoro Celli. Para amantes de Callas y amantes de la ópera.