Tras cuatro años de mandato, la dramaturga y directora Natalia Menéndez ha renunciado a su puesto como directora artística del Teatro Español y las Naves de Matadero, debido a "diferencias" con la nueva estructura que pretende dar el Ayuntamiento a estas salas.

Un cargo para el que aún el Ayuntamiento no tiene remplazo, según manifestó a la Agencia EFE la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz  en la presentación de la exposición 440 Teatro Español. El más antiguo de Europa (1583-2023), que ha presentado Menéndez ya con el contrato vencido.

Durante el acto, Menéndez señaló que "en realidad solo es un punto de divergencia, un tema de recursos humanos, no hay más". Según la exdirectora artística, la consejería del Cultura del Ayuntamiento, de la que depende el teatro, plantea un funcionamiento nuevo que ella "no comparte" y, por eso, prefiere "dar un paso atrás". En este sentido, Menéndez ha indicado que el proyecto de la delegada es "más ambicioso" y le ha deseado suerte "de todo corazón". 

En esta improvisada despedida, confesó sentir "un orgullo increíble por haber estado en el Teatro Español y en las Naves", un momento que ha descrito como una etapa "muy compleja y convulsa". Menéndez llegó al Teatro Español con el bagaje de sus años al frente del Festival de Almagro, donde realizó una labor muy elogiada.

Sustituyó a Carme Portaceli, que salió de la plaza de Santa Ana cuando terminó el gobierno de Manuela Carmena y volvió el PP a recuperar la alcaldía antes de Madrid. Antes, había caído como producto de los vaivenes políticos Juan Carlos Pérez de la Fuente, en medio de una fuerte polémica. 

El mandato de Natalia Menéndez ha sido, a pesar de la pandemia, fructífero en su faceta como directora. De hecho, en pocos días va a estrenar Alegría Station, de Elena María Sánchez, que confirma su apuesta por el pacifismo, una de las constantes en los últimos años de su trayectoria, con el proceso de paz de Colombia como referente. Despierta, de Ana Rayo, o El salto de Darwin, de Sergio Blanco. Con esta última se adentró en la herida que dejó en Argentina la Guerra de las Malvinas.  

Por su parte, Rivera de la Cruz reseñó el trabajo "excepcional" de la hasta ahora directora, y aseguró que ella "quería que continuara y sé que ella también estaba interesada", pero señaló que les separan problemas más "de índole administrativo y burocrático" que de otro tipo. Sin embargo, Rivera de la Cruz ha mostrado su interés en que Menéndez siga colaborando en el área "no quiero que la gente con talento se vaya muy lejos".

También ha confirmado su intención de variar la estructura del Teatro Español y las Naves de Matadero, "se van a independizar" -tal y como ya estaban antes de asumir la dirección Menéndez-, y ha resaltado que, a pesar de que han intentado ponerse de acuerdo durante estos meses no ha sido posible.

La delegada de Cultura ha puntualizado que no se trata de un "asunto presupuestario", sino que tiene que ver con recursos materiales" y ha adelantado que su proyecto requiere "una reorganización que no significa reducir los recursos económicos".

Según ha adelantado, se va a potenciar la individualidad del Español mientras que una de las Naves de Matadero se dedicará a teatro contemporáneo y otra a programar danza. En concreto, la nave 11, por sus grandes dimensiones y la disposición de su grada, será para la programación de danza, tanto en su versión contemporánea como clásica, por lo que se convertirá en un centro dedicado exclusivamente a la creación y exhibición de danza.

Mientras que la nave 10 se volcará en atender el talento de los creadores de Madrid, ofreciendo además un eje de programas de formación y acciones pedagógicas de vocación internacional, que incluirá residencias artísticas, conferencias escénicas y talleres para profesionales, según ha adelantado hoy la delegada.

Además de la reformulación de estos espacios, se prevé la creación de la Nave de la Música en la nave 15, un proyecto abierto a los jóvenes, con estudios de grabaciones, además de un pequeño escenario para conciertos acústicos, un espacio que se abrirá a músicos internacionales.