La bailarina, coreógrafa y maestra Victoria Eugenia 'Betty' ha fallecido a los 91 años, según ha confirmado este miércoles el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM). "Decimos adiós a Victoria Eugenia, Betty, bailarina, coreógrafa y maestra. Nacida en Madrid en 1933, fue directora del Ballet Nacional entre 1993 y 1997. Una figura querida y decisiva en la difusión de nuestro patrimonio coreográfico", ha publicado la institución.

La vida profesional de Benita Jabato Muñoz, su nombre real, estuvo muy ligada al Ballet Nacional de España, en el que ingresó en 1980 bajo la dirección de María de Ávila como bailarina de carácter y maestra de danza española. Además, dirigó la institución junto a Aurora Pons y Nana Lorca desde 1993 a 1997. En 2014, recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Betty estudió en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, donde se graduó con premio extraordinario fin de carrera en 1948, y amplió sus conocimientos de danza española y clásica con la familia Pericet y en el centro Karen Taft de Madrid, respectivamente.

Tras unos años dedicada a la enseñanza, debutó como intérprete en el Ballet de Antonio, en el que ingresó en 1953 y permaneció durante cinco años, interpretando ballets creados por Antonio como Alegro de Concierto, Viva Navarra o Sonatas del Padre Soler.

Además, se dedicó a la coreografía, creando sus primeras piezas en la década de los sesenta del siglo pasado: Benamor (Luna), El Barberillo de Lavapiés (Barbieri), Pasión Gitana (Ruiz de Luna), Tres Danzas (Granados) y Rondeña (Albéniz), entre otras.

La colaboradora de El Cultural Elna Matamoros, maestra de la Compañía del Ballet Nacional de España entre 2002 y 2012, asegura que fue "un pilar de la danza en nuestro país". Recuerda que fue "maestra de numerosos bailarines y coreógrafos como José Antonio, Aída Gómez, Joaquín Cortés, Antonio Márquez y Maribel Gallardo, entre otros, e "introdujo algunas coreografías en el repertorio del Ballet". 

Solo (Mascaraque, 1984), Danza IX (Granados y E. Halffter, 1985) y Chacona (Nieto, 1990) corresponden a su etapa como bailarina y maestra de baile de la Compañía del Ballet Nacional de España, mientras que La Oración del Torero (Turina, 1994), A mi Aire (Granados, 1994) y Goyescas (Granados, 1996) son de su etapa como codirectora de la institución.

"Mucho más que una maestra". Así califica Matamoros a Betty, que "se implicó de una manera muy personal con el alumnado y fue como una madre para toda la profesión". "Sin ella, la danza española en las últimas décadas habría sido infinitamente más pobre", concluye.