Image: Pieczonka vs. Oliver

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Música

Pieczonka vs. Oliver

Haendel y Strauss se reparten Bilbao

16 octubre, 2008 02:00

Un momento del ensayo de Tolomeo. Foto: E. Moreno Esquibel

Bilbao protagoniza un fin de semana operístico con dos estrenos para marcar en rojo en el calendario. Un Ariadne auf Naxos de Strauss, por la ABAO, y el Tolomeo haendeliano, en el Arriaga, enfrentarán en lo escénico a un joven Curro Carreres con el casi veterano Uwe Erik Laufenberg.

Este fin de semana, Bilbao se inunda de actividad lírica. Para demostrar que no todo en la vida es Verdi, la ABAO ha programado, a partir de este sábado, cuatro representaciones de Ariadne auf Naxos de Richard Strauss. Los buenos aficionados aún recuerdan la producción anterior, que fue con la que se cerró para la ópera el viejo pero entrañable Coliseo Albia, que tantas noches de gloria había dado a la afición (entre ellas, una de las escasísimas actuaciones de Maria Callas en nuestro país). En aquella ocasión se contó con un reparto de campanillas, encabezado por Deborah Voigt como prima donna y Natalie Dessay, en su debut operístico en España. El de ahora es asimismo prometedor, y viene capitaneado por la canadiense Adrianne Pieczonka, una de las más interesantes sopranos lírico-spinto de hoy, que ha brillado con luz propia como Sieglinde en la última Tetralogía del Festival de Bayreuth. Junto a ella estarán la joven soprano húngara Valentina Farcas como la pizpireta Zerbinetta y la sólida mezzo sudafricana Michelle Breedt en el papel travestido del Compositor (uno de los muchos guiños de esta sofisticada ópera con libreto de Hugo von Hofmannsthal). El papel de Baco estará asumido por el tenor alemán Klaus Florian Vogt, de muy líricos medios, que a causa de la escasez de voces heroicas está asumiendo un repertorio quizá excesivamente pesado, aunque es un cantante sensible, musical y preparado. El maestro alemán Stefan Anton Reck estará al frente de la Orquesta de Cámara de Basilea, y, sobre el escenario, el interesante montaje de Uwe Erik Laufenberg, que proviene del Gran Teatro del Liceo de Barcelona.

Mientras tanto, el Teatro Arriaga sigue cultivando el repertorio barroco, dentro del proyecto que conmemora los 700 años de la fundación de la villa, presentando mañana el estreno escénico en España de Tolomeo de Haendel, la última ópera destinada por el compositor alemán para la Royal Academy of Music de Londres, antes de que ésta se disolviera en 1729 por falta de medios. La obra es una curiosa mezcla de encantadora pastoral y apasionante opera seria, apoyada en una espléndida base musical. Para la ocasión se ha apostado por un equipo juvenil, con Curro Carreres en la dirección de escena, Juan Sebastián Domínguez en los decorados y el vestuario y Carlos Aragón al frente del Collegium Marianum, una agrupación checa especializada en la interpretación con criterios históricos. El contratenor Flavio Oliver (recordado en esta plaza por su magnífica interpretación del papel titular de Giulio Cesare) dará vida al protagonista, un personaje tallado a la medida del legendario castrato Francesco Bernardi, más conocido como Senesino. A su lado estarán otros cantantes muy duchos en este estilo, como Maria-Grazia Schiavo, Iván García, Soledad Cardoso o Filippo Mineccia.