Image: Lírica y lied en la Zarzuela

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Música

Lírica y lied en la Zarzuela

Vuelve 'El rey que rabió', de Chapí

20 noviembre, 2008 01:00

La mezzosoprano rusa Olga Bordina

Olga Borodina y un prometedor Celso Albelo protagonizan las citas de esta semana en el Teatro de la Zarzuela, que repone El rey que rabió en el centenario de Chapí.

El Coliseo de la calle de Jovellanos, que desde el sábado ofrecerá la reposición del aplaudido montaje de El rey que rabió, con motivo del centenario del fallecimiento del compositor Ruperto Chapí, prosigue con su segunda edición de conciertos líricos de zarzuela en los que intervienen prestigiosas figuras hispanas. El ciclo comenzó el pasado día 9 con la soprano madrileña ángeles Blancas y el tenor jerezano Ismael Jordi. No podremos ver al barítono malagueño Carlos álvarez quien en el último momento ha cancelado "por enfermedad" su actuación en la que compartía cartel con el tenor madrileño Luis Dámaso y la ascendente soprano sevillana Rocío Ignacio, bajo la batuta del director musical del teatro, Miguel Roa. El 2 de diciembre será el turno de la soprano valenciana Isabel Rey, el tenor asturiano Alejandro Roy y el barítono mexicano Jorge Lagunes, al mando de Cristóbal Soler, y el 9 se cerrará la serie con un mano a mano entre la soprano granadina Mariola Cantarero, el tenor canario Celso Albelo (una de nuestras últimas revelaciones) y el barítono catalán ángel ódena, con Miquel Ortega en el podio.

Un día antes, el lunes, el Ciclo de Lied recibirá a una de las voces más imponentes de la actualidad, la mezzosoprano rusa Olga Borodina, conocida por sus actuaciones en el Teatro Mariinsky con Valery Gergiev, antes de su eclosión internacional con Sansón y Dalila en el Covent Garden de Londres junto a Plácido Domingo. Borodina ha demostrado ser una cantante de fuerte temperamento, con un instrumento de muchos quilates, que, aunque posee todo el poderío de la escuela rusa, tiene también las virtudes de la escuela occidental, como un mayor control del vibrato y la línea de canto y ausencia de esa guturalidad propia de muchas voces de su país. Ella misma ha contribuido generosamente a difundir su patrimonio, en ocasiones junto a su marido, el destacado bajo Ildar Abdrazakov, y como hará también en su recital, que, acompañada al piano por su compatriota Dmitri Yefimov, ha querido dedicar a los dos mayores exponentes de la canción rusa: Piotr Ilich Tchaikovsky y Sergei Rachmaninov.