La cantante irlandesa Sinéad O'Connor murió por causas naturales. Así lo ha certificado este martes en un comunicado el Tribunal Forense de Southwark, recogido por la BBC.
El Juzgado de Instrucción de Southwark, que había estado investigando la muerte de Sinéad desde que fue descubierta el pasado 26 de julio en un apartamento junto a Coldharbour Lane, también ha asegurado que "cesado su implicación" en su muerte.
Además, no se abrirá una investigación pública después de que se confirmara que la causa de su muerte fue "causas naturales", añadió el comunicado.
A pesar de que la policía metropolitana aseguró en un comunicado que "la muerte no estaba siendo tratada como sospechosa", se barajó la posibilidad de que la artista de 56 años se hubiese quitado la vida, ya que, antes de la autopsia, no se había dado ninguna causa médica para su trágica muerte.
O'Connor acababa de mudarse a Londres semanas antes de su trágica muerte, que se produjo solo 18 meses después del suicidio de su hijo Shane, que se quitó la vida a los 17 años.
Este hecho luctuoso agravó la salud mental de la cantante, que fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2003 y en varias ocasiones manifestó públicamente sus propias tendencias suicidas.
Sinéad tuvo que hacer frente a una lucha personal contra la enfermedad mental. En 2016 la prensa internacional informó de su desaparición en Chicago e incluso especuló con su suicidio... pero apareció sana y salva varias horas después. Durante una entrevista con Dr. Phil, Sinéad llegó a admitir que llevó a cabo ocho intentos de suicidio en un año.