La final del concurso de agrupaciones del Carnaval de Cádiz que cada año se celebra en el Gran Teatro Falla es un acontecimiento superlativo. La pasión, la crítica sociopolítica y el humor conviven con asombrosa naturalidad en las modalidades de comparsas, chirigotas, cuartetos y coros. Los aficionados jalean a sus favoritas con estribillos de otros años. Entre las agrupaciones hay una rivalidad intensa y esto se percibe, a través de los aficionados de unas y otras, en cada rincón del teatro.

Desde que falleció Juan Carlos Aragón, el compositor más rebelde de la fiesta, y con permiso de José Luis García Cossío 'El Selu', el autor más importante en la modalidad de chirigotas, Antonio Martínez Ares es el rey absoluto. El gaditano, que ha colaborado en varias ocasiones con Joaquín Sabina y compone canciones para autores como Raphael o Pasión Vega, ha revalidado el primer premio en la modalidad de comparsas por tercer año consecutivo.

Su comparsa en este carnaval de 2024, La oveja negra, constituye una metáfora del descarriado que nunca sigue al rebaño. A lo largo del concurso, que se divide en las fases de preliminares, cuartos de final, semifinales y final, ha hecho gala de su trasgresión con letras de pasodoble, la pieza estrella de la modalidad, dedicadas a la amnistía —una dura crítica contra el presidente del gobierno Pedro Sánchez—, a la tauromaquia —una letra feroz en la que se posiciona en contra de la fiesta—, a la violencia vicaria o al recién llegado Bruno García, alcalde de la localidad. 

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Se dejó para la gran final las mejores letras. En la primera, de alto voltaje poético, Andalucía se representa a través de una prostituta trasnochada que reconoce haber sido "violada" y "estafada", a pesar de haber sido "la más grande". La segunda era un homenaje soberbio a Juan Carlos Aragón, el compositor fallecido repentinamente en 2019 que dignificó como nadie antes lo había hecho el Carnaval de Cádiz como disciplina literaria. El Falla explotó en una ovación ensordecedora que no volvería a repetirse a lo largo de la noche.

Aragón, conocido con el sobrenombre de Capitán Veneno, se convirtió en protagonista inesperado de la final del Falla. El grupo para el que escribió los últimos años de su vida le brindaron otro enorme homenaje cuando habíamos superado las 7 de la mañana. Los colgaos, segundo premio en comparsas, llevaron una letra crítica contra los que lo maltrataron en vida. 

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Algunas de las críticas políticas más ácidas que hemos escuchado en la final se corresponden con la gestión de la sanidad pública por parte de la Junta de Andalucía. En clave social, se cantó una reivindicación de los matrimonios homosexuales y dos letras sobre la custodia compartida. La chirigota de El Selu, que representan a un cuadro flamenco, deslizaron que Pedro Sánchez pactaría hasta con los marcianos porque lo permite la democracia, mientras que Feijóo diría que "se rompe la galaxia".