Transcurría el año 1481 cuando Susana Ben Susón, hija del cabecilla judío, que traicionó a su padre por amor a un caballero cristiano, fue repudiada por su gente y se convirtió al cristianismo. “Es un homenaje a Sevilla como ciudad de ópera”, afirma Alberto Carretero, creador de esta nueva experiencia.

Este compositor sevillano, pese a su juventud (1985), es ya un músico experimentado. Posee un gran oficio y una inventiva imparable, como ha demostrado ya repetidamente en un catálogo muy amplio, en el que destaca otra ópera, esta más camerística, Renacer, estrenada en otoño de 2022 en el Festival Wien Modern (Viena) y en el Espacio Turina de Sevilla.

“La orquesta funciona casi como un personaje más que interactúa
y que comparte materiales”. Alberto Carretero

Su sorprendente inventiva y su maleabilidad han de alimentar sin duda este nuevo logro, nacido de la imaginación y voluntad del anterior titular de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, John Axelrod, quien encargó a Carretero el proyecto. 

“Acogí la idea con gran ilusión, pues desde mis estudios me había rondado la cabeza componer una ópera. Ambos queríamos que fuera de temática sevillana y la leyenda de Susona apareció con fuerza para el libreto. El maestro me puso en contacto con Rafael Puerto, buen conocedor de la historia”, dice el compositor andaluz a El Cultural.

A Carretero le gusta trabajar en un lenguaje con múltiples capas, sintetizando elementos muy diversos. Y afirma que trata de “descubrir lo desconocido a partir de lo ya conocido, mirando desde un prisma distinto, lo que lo convierte en algo nuevo e irrepetible cada vez. El concepto de nuevo es muy relativo, me interesa mucho más lo original y lo auténtico, que al fin y al cabo será nuevo y personal como cada uno de nosotros como seres humanos”.

Importante es el tratamiento de las voces, que es “poco convencional comparándolo con las óperas del repertorio, incluso contemporáneo. Sin embargo, sí se reconoce la tradición como material genético y un contacto directo con el presente musical en todas sus vertientes. La orquesta nace de las voces y funciona casi como un personaje más, que interactúa y comparte materiales”.

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Con un guiño de humor sureño Carretero comenta que se apunta a “la corriente del río Guadalquivir, que va conduciendo la obra desde los primeros compases”.

Las dos representaciones previstas, los días 13 y 15 de marzo, contarán con un grupo de experimentados cantantes españoles –José Luis Sola, Luis Cansino, Marina Pardo, Andrés Merino, junto a la soprano Daisy Press, una rara especialista en músicas antiguas, orientales y de nueva creación–, que actuarán a las autorizadas órdenes de Nacho de Paz. Todos ellos habrán de llevar a buen puerto la producción de Carlos Wagner y Alejandro Andújar.