AC/DC en la RDA: cuando el 'heavy metal' desafiaba al régimen en la Alemania comunista
Berlín organiza la primera exposición sobre la subcultura del 'heavy metal' y su impacto en la República Democrática Alemana (RDA).
6 abril, 2024 02:07Se podría decir que la República Democrática de Alemania (RDA) confiaba en sus jóvenes. Al menos en los jóvenes de organizaciones como la Juventud Libre Alemana (FDJ, por sus siglas alemanas), a la que pertenecían adolescentes y jóvenes hasta los 25 años, o la Organización de Pioneros Ernst Thäimann, para chicos de catorce años o menos. Sus integrantes eran reconocibles por llevar en los grandes días del partido del extinto régimen comunista sus pañuelos rojos.
A otros jóvenes, la RDA los miraba desconfiada. Precisaba incluso el trabajo de espionaje de la temible Stasi –el Ministerio para la Seguridad del Estado–. Eso pasó con los “metaleros”, entendidos éstos no como neófitos trabajadores del metal, sino como aficionados al heavy metal.
Sí, la Alemania comunista, como también tuvo hippies o punkis, contó con una generación de esta subcultura de oscuros gustos musicales y estéticos. En los años ochenta del siglo pasado, pese a la firmeza con la que el régimen que controlaba el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) quería dominar la vida en el país, ni con la Stasi funcionando a pleno rendimiento se pudo evitar la aparición de esas subculturas.
La potencia creadora de cultura del mundo libre occidental hizo penetrar en la sociedad germana del “socialismo real” hasta los duros sonidos del heavy, una música fenomenal que ha marcado y sigue marcando a infinidad de individuos del planeta. Es más, la RDA tuvo escena metalera propia.
A ella está dedicada la exposición que acogen las instalaciones de una antigua cervecería del noroeste de Berlín reconvertida desde principios de este siglo en espacio cultural. Heavy Metal in der DDR o Heavy Metal en la RDA lleva por título la muestra. La componen 180 metros cuadrados donde se exponen objetos de época que revelan cómo era ser metalero en el régimen comunista teutón.
AC/DC en la RDA
Una serie de entrevistas a aficionados, músicos, productores y representantes del periodismo musical de aquel tiempo completan la que es la primera exposición sobre este género musical y su particular relación con la Alemania del este.
Es a principios de los años ochenta cuando la discográfica de la RDA Amiga publica como gran excepción el disco de la mítica banda australiana AC/DC. Este volumen apareció en Occidente 1979. La edición de Amiga aparece en la exposición berlinesa como un hito en la historia del heavy metal en la RDA.
Con un par de años de retraso llegaron a la Alemania comunista los guitarrazos de Angus Young y compañía. Pasó lo mismo con otros grandes nombres de un género musical que ha encumbrado a bandas como Motörhead, Metallica, Helloween, Iron Maiden, Manowar o Anthrax.
A estos grupos también los veneraban los jóvenes de la RDA que se definían como metaleros. Muchos usaron sus contactos con la Alemania occidental –cuando los tenían– para adquirir la música de sus ídolos.
A esos artistas y sus seguidores occidentales quisieron parecerse los aficionados los metaleros de la Alemania del este. Lo hicieron olvidando emblemas como los pañuelos rojos de las juventudes comunistas y adoptando la estética heavy. Llevaban el pelo largo, la ropa vaquera o de cuero y complementos como brazaletes con complementos metálicos.
En las economías de mercado capitalistas, algo así era una cuestión de hábito de consumo. Pero una “economía de la escasez”, expresión con la que se alude aquí al modelo económico generado por el comunismo, implicaba que ser metalero en la RDA tenía, sobre todo, mucho de obsesión por el bricolaje.
Estética heavy “hecha en casa”
Prueba de ello es la guitarra hecha a mano por Jens Müller, un aficionado al heavy metal de la RDA que ha contribuido en la muestra con su particular colección de objetos de aquella época. En la Alemania comunista faltaban libertad y, entre otras cosas, bienes de consumo como los instrumentos que precisa el heavy. Pero a la vista está en Berlín que sobraba ingenio para ser metalero en la RDA.
La ropa heavy occidental, chaquetas y camisetas marcadas con los nombres de los grupos, eran productos de marketing sin circulación masiva en la RDA. De resultas, lo masivo en la Alemania oriental era pintarse la ropa con motivos heavies –nombres de grupos, símbolos de las bandas, infernales imágenes– como también hizo Müller en una chaqueta vaquera sin mangas expuesta en Berlín.
Claudia Bamberg, una alemana del Este entrevistada para dar cuenta de su afición por el heavy metal explica, en una de las intervenciones grabadas en la muestra, cómo se fabricó ella misma un brazalete con remaches del trabajo de su padre y con cuero y una cremallera de un zapatero de su pueblo. “En la RDA no se podían comprar brazaletes con tachuelas”, explican en la exposición.
Mirko Stockmann, otro aficionado a esta música que ha participado en la exposición para dar su testimonio, explica cómo se sirvió de una chaqueta de cuero de un familiar que trabajó como motorista en los años cincuenta para vestir con ella a su 'yo' heavy.
Por estar hechas de cuero precisamente, las gorras viejas de los ferroviarios fueron muy populares en la escena heavy de la RDA. Detalles como estos de la muestra trasladan la idea de que la estética heavy de la RDA era más bien estética “heavy hecha en casa”. Como no se podía consumir productos heavies, había que recrearlos con lo que hubiera.
Para la oficialidad comunista, el heavy era otro elemento con potencial para distraer de los revolucionarios objetivos y obligaciones de la sociedad socialista. Es más, gente como Müller, Bamberg o Stockmann vivían en buena medida pendientes de lo que pudiera llegarles de occidente para estar a la última de lo que ocurría en su escena.
Por ejemplo, aquella emisión de la cadena de televisión pública ZDF dedicada a actuaciones de grupos de heavy que reproduce una televisión de la muestra con fecha de 1984 y que “la gente joven de la RDA vio en secreto” y de la que aún hoy son capaces de acordarse, se explica en la exposición.
Los "rasgos fascistas" del heavy
No en vano, la edición de 1983 de la “Enciclopedia del Rock” de la RDA decía del heavy metal que tenía “rasgos fascistas”, según se recoge la exposición. Poco después, la FDJ, aunque seguramente sin olvidarse de los pañuelos rojos, se mostraba muy a favor del género en un número de su propagandística revista Neues Leben con fecha de 1985.
En 1988, señalan los responsables de la muestra, ya había bandas de cierto éxito, como Cobra, que también publicó trabajos en Amiga. Pero sólo una banda acabaría grabando un LP. A saber, Formel 1, ha recordado Jan Kubon, periodista especializado en música de la Radio-televisión del Centro de Alemania (MDR). Eso sí, hubo suficiente oferta de heavy en la RDA como para mantener el exitoso programa dedicado a la música muy guitarrera titulado 'Tendenz Hard bis Heavy' en la emisora para el público joven DT64.
Las publicaciones de discos de heavy metal eran consideradas como un “éxito” en el mundillo heavy de la RDA. Porque debió ser difícil ser heavy en el férreo régimen comunista alemán. No sólo había que fabricar ropa heavy. Hubo quien fabricó instrumentos y amplificadores para tocar heavy en la RDA.
Además, también hubo que aguantar la presencia de la Stasi en eventos y conciertos de heavy. De esto mismo dan cuenta imágenes expuestas ahora en Berlín que fueron robadas a los asistentes de un concierto heavy en la ciudad sajona de Görlitz (este germano). Son fotos hechas por miembros del aparato represivo de la RDA.
En uno de los vídeos de la muestra, Ralf Klein, guitarrista de Macbeth, otro grupo heavy de la Alemania comunista, cuenta cómo su banda fue disuelta por las autoridades del régimen después de que en un concierto los asistentes no se cansaran de pedir bises. Hubo resistencia de los asistentes a la voluntad de la policía de dar por terminado el concierto.
El régimen pudo deshacer a Macbeth. Pero no pudo resistirse al “viento del cambio” al que cantaría en 1991 la banda heavy de la Alemania occidental Scorpions. Ese viento se llevó por delante la RDA y trajo la reunificación del país en 1990.