Los famosos Stradivarius de Carlos IV salen del Palacio Real después de 29 años para un concierto histórico

La última vez que los famosos Stradivarius de Patrimonio Nacional salieron del Salón de Columnas del Palacio Real fue en 1997. Casi tres décadas después, estos instrumentos únicos cruzarán la Plaza de Oriente para ser tocados en el Teatro Real. El encargado de dar vida al Cuarteto Palatino, también conocido como Cuarteto Real decorado, será el Cuarteto Casals que tocarán El arte de la fuga de Johann Sebastian Bach en Stradivarius por la dana, concierto benéfico en favor de los afectados de la DANA que tendrá lugar el próximo 20 de enero. 

El conjunto está compuesto por dos violines, una viola y un violonchelo que Antonio Stradivarius realizó para Carlos II, aunque finalmente fue Carlos III el que adquirió el conjunto para su hijo, el futuro Carlos IV, gran melómano e intérprete de violín. Se trata de un cuarteto de cuerdas completo, construido con madera de abeto y arce, secada durante años, y es el único cuarteto decorado por el famoso luthier que se conserva en el mundo. 

Con la invasión napoleónica (1808-1813) desaparecieron dos de los cinco instrumentos, de los que se recuperó la viola en 1951 en Londres, quedando nuevamente el Palacio Real con la posesión del cuarteto de cuerdas.  Stradivarius los construyó en su período de madurez —última década de seiscientos— y los concibió para ser utilizados al unísono, como un conjunto camerístico con un mismo color sonoro y una combinación tímbrica excepcional.

Stradivarius. Foto: Patrimonio Nacional

 "Los Stradivarius son instrumentos extraordinarios que teníamos que poner en servicio de una causa extraordinaria", señaló Ana De la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional, durante la rueda de prensa de presentación del concierto. Según explicó De la Cueva, estos Stradivarius son delicados pero fuertes y están bien entrenados, ya que se tocan cuatro veces al año en el Palacio Real, con el fin de encontrar un equilibrio entre "la conservación del instrumento y la buena forma", ya que "los instrumentos necesitan ser tocados para estar vivos". 

Tanto ella como el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, han puesto en valor la alianza entre las dos instituciones. "Dos casas que comparten historia no pueden más que colaborar y estar juntas", ha destacado Marañón.

Vera Martínez, en representación del Cuarteto Casals formado también por Abel Tomàs (violín), Cristina Cordero (viola) y Arnau Tomàs (violonchelo), explicó la complejidad de tocar unos instrumentos tan valiosos. "Los instrumentos no son los nuestros, entonces es el proceso de entendernos con ellos es distinto, pero los hemos tocado varias veces y ya nos empezamos a entender". Martínez aseguró que ya están muy familiarizados con el vibrato de estos instrumentos y se refirió a la espiritualidad de la obra de Bach como "una catedral arquitectónica especialmente bella". 

El Cuarteto Casals, un lance de amor

Por su parte, el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, ha añadido que esta composición es "una obra muy tardía de Bach", de hecho, murió preparando las planchas para la edificación de esta obra, y la ha calificado como "un ejercicio emocionante de sobriedad" que no llegó a terminar, ya que la última fuga está incompleta. 

El poder contar con un mayor número de asistentes para el concierto ha sido uno de los motivos para querer trasladar el cuarteto del Palacio Real al Teatro Real, cuyas entradas, que van desde los 20 a los 98 euros, ya están a la venta. Además, se ha habilitado una Fila 0 para efectuar donaciones. Toda la recaudación se destinará a la recuperación del tejido cultural de las zonas afectadas por la DANA.

En concreto, se entregarán los ingresos a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana. El director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, ha indicado que, por el momento, llevan 40.000 euros recaudados.