'Coraje de madre', memoria de acero para escapar de Auschwitz

Empieza a notarse la mano maestra de Juan Mayorga en el Teatro de La Abadía. El estreno, el próximo 23 de febrero, de Coraje de madre, de George Tabori (Budapest, 1914-Berlín, 2007), con dirección de Helena Pimenta y con un reparto encabezado por Isabel Ordaz y Pere Ponce, supone una muestra del ideario que el académico y Premio Princesa de Asturias quiere imprimir cuando se cumple un año de su llegada al escenario madrileño. De la obra del autor de Mein Kampf y Las variaciones Goldberg sabemos que fue escrita inicialmente como un relato sobre la deportación y posterior escapada de su madre del campo de concentración de Auschwitz en 1944.

Cuando la volvió a ver, acabada la guerra, la encontró completamente distinta. “Sentí que en su interior algo se había convertido en acero. Parecía profundamente ofendida”, llegó a decir Tabori, que la estrenaría en Múnich en 1979 con Hanna Schygulla encarnando a su madre.

“Seguimos los pasos de Tabori –explica Pimenta a El Cultural–. Entre la risa y el llanto queremos, como él, que los personajes den testimonio de su terrible experiencia de atrocidad. Elsa Tabori entregó a su hijo unas cuartillas en las que relataba aquella vivencia diez años después. Así, entre la ficción y la realidad, contemplamos esta pequeña historia hecha de los horrores y los milagros olvidados de una madre judía de la Europa del Este en el momento de la ‘solución final’. El suceso es una excepción que denuncia con más eficacia la pérdida de millones de seres humanos que se diluyeron en humo en el viejo continente”.

"Elsa Tabori entregó a su hijo unas cuartillas en las que relataba aquella vivencia. Así, entre la ficción y la realidad, contemplamos esta pequeña historia". Helena Pimenta

Heredero en lo formal de Brecht y Beckett, Tabori se caracteriza, según Pimenta, por realizar una revisión de las consecuencias del Holocausto, de la pérdida de vidas humanas y de la fe en la civilización europea así como del trauma de haber sobrevivido: “Su teatro busca recordar los hechos de Auschwitz”.

[Voltaire-Rosseau, duelo ilustrado]

Tabori, señala la directora, reivindica a su madre como heroína anónima y cuenta esta historia con ella, por ella y para ella: "También por él y para él, por los suyos, por la humanidad de la que forma parte, la ayuda a recordar y a dar testimonio de su experiencia. Pero, ¿cómo representar lo irrepresentable?"

Isabel Ordaz, en la silla, en 'Coraje de madre'. Foto: L. Romero

Según Pimenta, Tabori se sirve de diversos y contradictorios puntos de vista, "embellece" el cuento en ocasiones, utiliza la ironía y el humor sin odio ni complacencia, reconociendo de esta forma la dificultad de contar experiencias de atrocidad y validando una noción de resistencia más sutil: "Al citar la excepción, nos conduce a la regla. No debemos olvidar una historia como esta. Nuestro desafío es ser capaces de encontrar el arte para contarla".