De autora "invisible" se ha calificado muchas veces a Mercedes Salisachs, pese a tener una bibliografía de casi treinta títulos y haber ganado algunos de los más conocidos premios de nuestro panorama. Con esta novela resultó en 1973 finalista del Planeta, galardón que obtendría dos años después, con La gangrena. Más fruto del oficio que de la brillantez, este Adagio confidencial habla del reencuentro, veinte años después, entre Marina y Germán. Abundante diálogo, ambiente burgués, ciertos golpes de efecto que la acercan al folletín y también fácil y amena lectura son las señas de identidad que siguen fieles muchos lectores.