Jorge Amado.

Un 10 de agosto de 1912 nació en la Hacienda Auricídia, en Itabuna, al sur del estado de Bahía, el mayor escritor brasileño de todos los tiempos. Se llamaba Jorge Amado, y de su obra escribió Vargas Llosa que uno de sus mayores encantos "es el hecho de que todas las desventuras del mundo no bastan para torcer el deseo de supervivencia, la alegría de vivir, el ingenio juguetón para superar el infortunio, que animan a sus personajes".

Hijo del dueño de la Hacienda, Amado creció en una plantación de cacao, y se educó con los jesuitas. Licenciado en derecho, fue periodista y participó activamente en la vida política: militante del partido comunista, estuvo en primera línea en las luchas políticas de su país. Empezó a publicar en la década de los 30 y en sus textos se denuncian, por una parte, el dolor y la pobreza y, por otra, la ironía, la fiesta y la alegría como herramientas populares de protesta.

No le resultó fácil. Fue encarcelado varias veces; la primera en 1936. Un año después sus libros fueron quemados en la Plaza Pública de Bahía por la policía del Estado Nuevo Brasileño, mientras Amado fue apresado nuevamente y enviado a una cárcel de Río de Janeiro, donde estuvo recluido tres años. En 1941 se exilió en Argentina y al regresar, un año después, volvió a ser detenido unas semanas. En 1946 formó parte de la Asamblea Constituyente como diputado del Partido Comunista de Brasil. Su actividad política finalmente lo condujo a abandonar su país en 1948 para residir primero en Francia y luego en Rusia. Trasladado a Checoslovaquia, escribió allí los tres volúmenes de ensayos titulados Los subterráneos de la libertad (1952-1954). De vuelta a Brasil, publicó en 1958 Gabriela, clavo y canela, recibida como la creación de uno de los más bellos símbolos literarios de la narrativa brasileña, así como la consagración definitiva de Amado como novelista.

En 1961 abandonó la militancia partidista, aunque su obra tuvo siempre una visión crítica sobre la injusticia, además de caracterizarse por incorporar personajes populares, símbolos y sueños pueblerinos en atmósferas de gran sensualidad.

El mismo, a los 90 años, se retrataba como un hombre que recorrió la vida en medio de la lucha y la denuncia de las injusticias. "Mis parcialidades han sido siempre -escribió- por la libertad contra el despotismo y la prepotencia, por el explotado contra el explotador, por el débil contra el fuerte, por la alegría contra el dolor, por la esperanza contra la desesperación. Estoy orgulloso de mis parcialidades. Jamás fui ni seré imparcial en esta lucha del hombre contra el enemigo del hombre, en esta lucha entre el futuro y el pasado".

Publicados en 55 países, sus libros fueron traducidos a 49 idiomas y fue galardonado, entre otros, con los premios Stalin (URSS; 1951), Latinidad (Francia, 1971), Nonino (Italia, 1982), Pablo Neruda (Rusia, 1989); Mediterráneo (Italia, 1990), Luís de Camões (Brasil-Portugal, 1995) y el del Ministério da Cultura en Brasil, en 1997.

Miembro de la Academia Brasileña de Letras desde 1961, en 1987, en la ciudad de Salvador, Bahía, se creó la Fundación Casa de Jorge Amado, que reúne su obra y su acervo. La fundación también ayuda el desarrollo de actividades culturales en el estado de Bahía.

Falleció en la ciudad de Salvador el 6 de agosto de 2001. Sus cenizas descansan en el jardín de su casa.