Miguel Ángel Márquez

Renacimiento, 2013. 416 páginas, 18'50 euros



Esta es la primera novela que publica Miguel Ángel Márquez (Villafranca de los Barros, Badajoz, 1959), catedrático de Literatura en la Universidad de Huelva y traductor de textos clásicos grecolatinos. Su título realza las dos ciudades de Berlín y Sevilla como espacios históricos en los que se desarrolla la mayor parte de las peripecias de una familia con dos ramas en sus antepasados alemanes y andaluces. El "punto de fuga" destacado en el subtítulo anuncia la composición y estructura de la novela. Con dicho tecnicismo científico se designa la convergencia final de la última representante de esa familia germanoandaluza y otros personajes en Berlín, donde concluye la historia novelada con la consumación del plan ideado por la protagonista.



Todo comienza con el reconocimiento de un cadáver en el Instituto Anatómico Forense por parte de Andrea Jaraquemada Winter, seguido del encargo de clasificación de un cuadro funerario que forma parte de la colección familiar. Este arranque favorece la suspensión de la intriga desde su comienzo. Y a partir de ahí, desde el año 90, la narración se multiplica en distintas direcciones tanto en el espacio, sobre todo entre Sevilla y Berlín, como en el tiempo, remontándose a los años 30 con el ascenso del nazismo en Alemania y a la Guerra Civil española. La fragmentación textual en capítulos y estos en secuencias separadas por espacios en blanco, y el desorden temporal con que se va desarrollando la narración de la historia familiar en espacios alternantes entre Alemania y España, son procedimientos técnicos para centrar la atención en episodios, situaciones y personajes más relevantes en tan compleja historia familiar entroncada con la del siglo en sus momentos decisivos.



Entre los antepasados de Andrea, joven abogada en un prestigioso bufete sevillano, hay sucesos nunca bien aclarados, desde un anticuario berlinés a quien se debe la colección de arte Winter, con acuerdos firmados con un judío para librar del expolio nazi el cuadro que ahora se analiza, hasta pintores de éxito entre la burguesía sevillana, con amores conocidos y otros que alimentaron rumores, pasando por la misteriosa desaparición de un supuesto abuelo en la Guerra Civil española y las secretas relaciones incestuosas facilitadas por su temprana muerte. Esta diversidad de historias fragmentadas en múltiples episodios intensifica la amenidad e interés de la novela, aunque también hay que señalar que a veces la proliferación de episodios secundarios resulta excesiva.



Mito, estructura y lenguaje son tres componentes que Carlos Fuentes destacó en una lejana entrevista para ponderar una novela. Tales consideraciones pueden aplicarse a Berlín / Sevilla, pues el mito representa un lugar central en las figuras del cuadro que abre la novela en Sevilla y la cierra en Berlín; la estructura es componente privilegiado sobre todo en las audaces estrategias temporales, con asociación de situaciones lejanas en el espacio y en el tiempo mediante la repetición de las mismas palabras, y en el recurrente ludismo creativo a cargo de un narrador omnisciente que se divierte con sus comentarios y reflexiones metaliterarias referidas tanto a los materiales narrados como en unamuniano diálogo con sus personajes; y el lenguaje muestra, salvo algunas erratas, una cuidadosa elaboración de factura clásica bien dosificada en su riqueza cultural, mitológica, pictórica y literaria.