¿Está preparada Europa contra el terrorismo y la guerra? Hablan los expertos académicos

Este volumen colectivo recoge las ponencias presentadas en mayo de 2021 a las XIII Jornadas de Estudios de Seguridad organizadas por el Instituto Gutiérrez Mellado, centro de investigación sobre la paz, la defensa y la seguridad adscrito a la UNED. Están precedidas por un texto del coordinador del libro, Pedro Panera Martínez, donde traza la genealogía de las dos pulsiones humanas que alimentan el fenómeno bélico: la agresividad y el miedo.

Por eso la guerra es una constante en el tiempo, aunque su faz haya cambiado. Y es que hemos de asumir la paradoja de que el progreso tecnológico nos haya traído nuevas y mortíferas formas de combate, como son las armas que permiten atacar al enemigo a gran distancia, la posibilidad real de la destrucción mutua y total, o las más recientes vías de agresión que agrupamos bajo el término de guerra híbrida.

Pero también es cierto que los Estados y los organismos internacionales han hecho suyos conceptos que tratan de embridar la violencia: los de defensa y seguridad. Los conflictos que se han producido desde el final de la Guerra Fría y el fenómeno de la globalización abundan en la necesidad de profundizar en su comprensión porque, como dice Panera, es difícil saber cómo serán las guerras del futuro.

Título: Reflexiones sobre las Estrategias de Seguridad de la UE y otros estudios en el ámbito de la Seguridad Internacional 
Autor: Pedro Panera Martínez (coord.)
Editorial: UNED
Año de edición: 2022
Disponible en UNED
Disponible en Unebook

La primera parte del libro reúne artículos sobre las estrategias de seguridad de la UE. Abre Andrés de Castro García con una reflexión en la estela del nuevo realismo en las relaciones internacionales propuesto por el politólogo John Mearsheimer, que apunta a la dificultad de hacer hegemónicos los principios democrático-liberales europeos a un panorama internacional que ha basculado desde la bipolaridad a la multipolaridad.

Alfredo Crespo Alcázar analiza un problema concreto para la seguridad europea, el retorno de terroristas que anteriormente había viajado a Siria e Irak para integrarse en Daesh. Advierte de que todas las medidas que se han tomado por los Estados de la Unión para controlarlos están resultando cortoplacistas y descoordinadas entre sí.

Precisamente la necesidad de una política unitaria europea antiterrorista es el asunto que ocupa a José Antonio Valles Cavia, en concreto la Agenda de Lucha contra el Terrorismo, presentada por la Comisión Europea en diciembre de 2020, que prioriza la coordinación de los Estados miembros para reducir vulnerabilidades colectivas. La contribución de Manuel Gazapo Lapayese llama la atención sobre la confluencia que se está produciendo dentro de Europa, en su opinión, entre el terrorismo yihadista y la violencia de extrema derecha.

La seguridad de la Europa unida no puede limitarse a su estricto ámbito geográfico, como recuerda Victoria Silva Sánchez. Su texto profundiza sobre los intereses de la UE en una región tan sensible como el Cuerno de África y el Mar Rojo, donde el reto consiste en conciliar la búsqueda de la estabilidad política con la promoción de los derechos humanos y los programas de ayuda al desarrollo.

Los criterios de defensa y seguridad deben ser constantemente reformulados en función de los cambios de escenario, como hace Luis V. Pérez Gil. Plantea cómo la pandemia de Covid-19 obliga a un redimensionamiento general de la política de la UE en estos aspectos.

Termina la primera parte Miguel Ángel Medina Abellán con un asunto de plena actualidad, el objetivo de conseguir una autonomía estratégica europea y establecer acuerdos con terceros países, principalmente los que se encuadran en la OTAN y otros del Este europeo, el Báltico y Escandinavia.

La segunda parte agrupa estudios que versan sobre otras dimensiones de la seguridad internacional, empezando por la reflexión de Iván Bravo Boric que propone un cierto retorno a la geopolítica tradicional basada en los Estados y sus territorios, pero que al mismo tiempo contemple la seguridad y los derechos de los ciudadanos. El concepto de seguridad ha de equilibrar la defensa de la soberanía nacional con la preservación de los derechos individuales.

Dos aportaciones se refieren a la relación entre seguridad y educación. La de Jaime López Cerezo plantea la oportunidad de que se desarrollen titulaciones específicas de Formación Profesional para surtir los cuadros medios en el ámbito de la seguridad. Y la de María Pilar Doñate Sanz compara los acuerdos entre Defensa y Educación que están en vigor en Francia y en España para promover una cultura de la seguridad nacional entre los jóvenes y el profesorado. Su conclusión es que nuestro país debe recorrer todavía un camino largo para insertar en el sistema educativo programas que ayuden a formar una conciencia en este aspecto tan importante de la vida ciudadana.

Otros dos capítulos se centran en la incidencia de la investigación y el desarrollo de las tecnologías de la defensa en la economía española. Luis Manuel de las Heras Lombilla recorre la evolución del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial como único organismo público dedicado a la investigación en la doble dimensión aeroespacial y aeronáutica y las tecnologías de la defensa, que además tiene amplias posibilidades de transferencia de sus logros al tejido productivo. Patricia López Vicente ensancha el campo y analiza el impacto del I+D+i en Defensa y su proyección en la actividad económica española.

Por último, para conectar con otras perspectivas geopolíticas los contenidos del volumen, Elena Carolina Díaz Galán pone de relieve la labor que viene desarrollando en materia de seguridad la Organización de los Estados Americanos (OEA). Desde la Declaración de México de 2003, se ha convertido en un actor imprescindible en la seguridad internacional y está configurando un modelo específico regional.