Javier Marías en once claves
Desde sus orígenes y su amistad con Juan Benet hasta su faceta opinadora y polémica, repasamos los atributos más destacados del escritor
11 septiembre, 2022 21:07Directo y transparente en algunas cuestiones, esquivo y sinuoso en otras... Cada lector de Javier Marías tendrá su idea, su concepto y su perfil de uno de los referentes fundamentales de la literatura española de las últimas décadas, y con este repertorio de miradas, ensamblando enfoques y matices, podría ensayarse una definición total (o con ambición de totalidad) del personaje. Pocas horas después de su muerte, en el resumen desde el ángulo neutral y urgente, periodístico y concreto, proponemos un acercamiento al autor a partir de estas claves:
1. El joven Marías
Hijo del filósofo Julián Marías (que fue discípulo de Ortega y Gasset), Javier Marías destacó por su precocidad intelectual y creativa, que se puso de manifiesto con la publicación de su primera novela, Los dominios del lobo, a los 19 años, seguida por Travesía del horizonte. Durante mucho tiempo fue conocido en los ambientes intelectuales como "el joven Marías". Los asuntos estéticos e intelectuales se manifestaron como prioritarios desde primera hora en el radar de sus intereses y vocaciones. Recibió una educación de signo liberal en el Colegio Estudio de Madrid y se licenció en Filosofía y Letras (rama de Filología Inglesa) en la Universidad Complutense. El joven Marías expuso muy pronto sus señales y capacidades, las coordenadas por las que desde tan temprano merecía ser llamado escritor.
2. El entorno familiar
El franquismo prohibió al republicano Julián Marías dar clases en las universidades españolas, por lo que tuvo que exiliarse. Por ello, Javier Marías vivió parte de su infancia en Estados Unidos. Julián Marías fue víctima de una delación que está en la base de la trilogía de su hijo Tu rostro mañana. El escritor creció en un ambiente libresco y de educación liberal, en contacto con otros idiomas y con intelectuales y escritores como Jorge Guillén, con fácil y variado acceso a obras de la literatura y la filosofía. Su infancia y su entorno fueron fundamentales en su decantación literaria y en la definición de su personalidad y su pensamiento.
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3. La influencia anglosajona
Frente a la mayoritaria querencia francófila de los escritores españoles de su generación, Javier Marías reveló una robusta inclinación por la cultura anglosajona. Tradujo a Sterne (Tristam Shandy, con la que obtuvo el premio de traducción Fray Luis de León), Hardy, Stevenson, Conrad y Ashbery, entre otros. Admiraba a William Faulkner, a Henry James (de cuya prosa de párrafos largos toma buena nota...) y a Thomas Browne. En los años 80 dio clases en Inglaterra (Universidad de Oxford) y Estados Unidos (Wellesley College).
4. El maestro Benet
Una de las figuras más relevantes en la evolución literaria e intelectual de Marías es Juan Benet, al que conoce al comienzo de su trayectoria y cuyos posicionamientos e ideas literarias (el antirrealismo, la escritura de largo fraseo...) le influyen poderosamente. En un texto sobre Benet que puede leerse en su web, afirma: "No exagero si digo que ha sido una de las cinco personas más importantes de mi vida. (...) Me descubrió defectos en mis novelas; aún hoy, al escribir, a veces retiro un adjetivo o rehúyo un tipo de frase porque recuerdo que él me los criticó una vez, y razonadamente. (...) Su obra, lo he dicho en muchas ocasiones, me parece la más importante de la segunda mitad del siglo XX en España".
5. Un dandismo personal
Su indumentaria, su expresión, su fondo de libros, su cigarrillo (era un fumador irreductible) componían una imagen reconocible de Javier Marías, una elegante y literaria sobriedad que era compatible con una actitud general ante la vida y el prójimo más propensa, quizá por timidez, a la distancia. Era más expansivo en su literatura que en su exposición pública. Algo había de elitismo en su postura y mucho de incertidumbre en su mirada.
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6. El hombre discreto
No era Marías un amante de lo que otros entienden como vida social literaria. No era fácil llegar a él. Para algunas cuestiones era un hombre de lejanías y barreras. Entre sus amistades célebres, Arturo Pérez-Reverte y Agustín Díaz Yanes. En las últimas dos décadas su pareja fue la editora Carme López Mercader, con la que se casó en 2018.
7. El choque con Herralde
En la biografía de Marías uno de los capítulos más ásperos es su polémica con el editor Jorge Herralde, que como responsable de Anagrama fue fundamental en sus inicios literarios. La ruptura, a mediados de los años 90, fue violenta y sonada, con acusaciones cruzadas, y dejó cicatrices en ambas partes. Desde entonces, Marías publicó sus obras en Alfaguara.
8. Opinador irreductible
Marías conquistó a muchos de sus lectores (y también a muchos de sus detractores) con sus artículos en El País Semanal. No rehuía la polémica. Sincero y directo, era crítico con la realidad política española, con las obras y el ruido de Madrid, con la Iglesia o con la poesía de Gloria Fuertes. Para algunos, opinador libre y lúcido; para otros, provocativo y simplificador. En cualquier caso, tenía una mirada propia sobre la realidad y no le importaba meterse en charcos.
9. El éxito internacional
Las obras de Javier Marías han sido traducidas a 40 idiomas y publicadas en 50 países. El sello inglés Penguin incorporó siete de sus libros a su colección de clásicos modernos. Marías recibió numerosos premios en Alemania, Francia e Italia, así como el José Donoso en Chile y el Rómulo Gallegos en Venezuela. En los últimos años su nombre sonaba entre los candidatos al Premio Nobel de Literatura.
10. El cinéfilo
El cine estuvo muy presente en la vida y en la obra de Javier Marías. Su padre fue crítico de cine, labor que heredó su hermano Miguel, un referente de la crítica cinematográfica en España en las últimas décadas. Además, era sobrino y primo de los directores Jesús Franco y Ricardo Franco. En su libro Donde todo ha sucedido recoge sus principales artículos sobre el séptimo arte, publicados en diversos diarios y revistas. Disfrutaba especialmente con el clasicismo hollywoodiense. Pero también desde el cine le llegó algún disgusto: es inevitable recordar su enfrentamiento con Elías y Gracia Querejeta por la adaptación de Todas las almas (El último viaje de Robert Rylands), que acabó en los tribunales.
11. El editor
En el año 2000, Javier Marías creó la editorial Reino de Redonda, una expresión de sus gustos y querencias de carácter literario y desde la que, en calidad de soberano (heredero de una singular dinastía que comenzó con M. P. Shiel), concedía títulos nobiliarios (a Pérez-Reverte, Fernando Savater, Díaz Yanes y Claudio Magris, entre otros). En su catálogo figuran Wallace Stevens, W. H. Auden, Faulkner, Michael Powell... El objetivo de la editorial era, en palabras del propio Marías, "recuperar maravillosos libros olvidados y ofrecer algunos nuevos que deberían ser conocidos. Y, por supuesto, cuidarlos todos por igual".