Rodrigo Cortés: "En España todo funciona mejor de lo que creemos que funciona"

¿Qué libro está leyendo estos días?

La salvación por las palabras, de Iris Murdoch (Biblioteca de Ensayo, Siruela).

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Llevar demasiadas páginas sin saber qué hago.

¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?

Con Ignatius Reilly, si paga él.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

No. Pero recuerdo el primero que recuerdo: una versión reducida de Miguel Strogoff.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: ¿es de tableta, papel, lee por la mañana, por la noche...?

Papel siempre que es posible (salvo que esté de viaje y no quiera cargar peso, en cuyo caso elijo el libro electrónico). Suelo leer por la mañana y al acostarme.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

Era un crío, en el teatro Coliseum de Salamanca, mi madre me había apuntado a la Sociedad de Conciertos, fui solo. Había escuchado muchos discos, pero cincuenta tíos se pusieron a tocar Mozart y empecé a sacudirme. No lo he olvidado.

¿Cómo y por qué nace esta suerte de antidiccionario que es Verbolario?

Como casi todo lo que hago, sin plan. En la introducción explico la versión larga, pero un día me pongo a jugar con voces y significados, sin objeto, y un mes después estoy cerrando ABC.

¿Cuál podría ser su palabra/definición favorita, y por qué?

Por ejemplo, “neologismo: palabra que sale crujiente del horno, pero que no hay quien se coma fría”. Porque sí.

Si tuviera que definirse a sí mismo, ¿qué escribiría?

“Hombre pasmado”.

¿De qué o quién desconfía?, es decir, ¿qué o quién le hace “caminar mirando atrás”?

Desconfío de casi cualquiera que haga promesas, de cualquiera que se queje demasiado, de mí mismo y de halagos en general.

¿Qué le presta el cineasta Cortés al Cortés novelista y ambos al alquimista del lenguaje?, ¿cómo se relacionan e influyen?

Son todos el mismo; difiere el idioma, comparten mirada. Me cambio la gorra, eso sí.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

Me emociona el que me emociona, que es lo que me pasa con el antiguo (y no hay nada que entender).

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De Soutine, por ejemplo, en algún lugar especial y poco visible. (O algo de alguien más cotizado que pueda vender bien).

¿Qué música escucha en casa?

Bach, Dylan, Shostakóvich, la Creedence, Karen Dalton, Brad Mehldau, Beethoven, Íñigo Ugarteburu, Oscar Peterson, Miles Davis, Chris Thile, Rita Payés, Nico Roig, Pink Floyd…

¿Cuál es la película que ha visto más veces?

No lo sé. Entre Goodfellas, de Martin Scorsese; E. T., de Steven Spielberg; La huella, de Joseph Mankiewicz y 2001. Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, andará la cosa…

¿Se ha enganchado a alguna serie de televisión? ¿A cuál y por qué?

Disfruté la sequedad de The Wire, por ejemplo. Y, de un modo muy diferente, la racionalidad –y ausencia de queja– del protagonista de Ozark.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Respuesta compleja en poco espacio: su influencia es ya escasa; trato de creerme poco lo que leo, bueno y malo; a veces sí que sirve.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Me gusta la gente de una en una, pero sí, me gusta España. Todo funciona mejor de lo que creemos que funciona.

Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.

Mejora tú, no quieras mejorar situación ninguna.