Hola, amigos: 

Según comprobamos año tras año, las posibilidades de que nos toque el Gordo de la lotería son prácticamente nulas. Aun así, seguimos jugando. A veces incluso regalamos décimos en la esperanza de que el premio le toque a algún ser querido. Hay una suerte de optimismo visceral en esa costumbre que se repite año tras año y pese a todos los fracasos. Sobre esto escribiremos la semana que viene, sobre el optimismo.

Mientras tanto, veamos quiénes son los finalistas de la semana dedicada a la censura: 

Majo
Ni la dictadura ni la corrección política apagaron el discurso libre del filósofo. Solo el locutor cuando dio paso a publicidad.

Psique
Mientras el teatro principal fracasaba, las cantinas prosperaban con pequeños espectáculos de discutible moralidad.

RamónJ 
El mismo día que el censor se jubiló se abrieron dos imprentas, cinco librerías, una biblioteca y un cine.

AlonsoCuriel 
Para pasar un rato de asueto, el dictador se reunía con sus censores.

Noniná 
"Caballero, no se equivoque. Usted no está aquí por la censura, está por el art. 208 del código penal", le recordó el director de la cárcel.

Viteri
También su nota de suicidio fue censurada.   

Bullicio 
Filtraba en su despacho las cartas que los soldados enviaban a casa desde el frente. Fue el primero en saber que la guerra estaba perdida.

Castañeta 
De sus películas, obras maestras de arte y ensayo, la crítica destacaba el magistral uso de la elipsis, pero era cosa del censor.    

Castañeta
Ninguna editorial se atrevió a publicar su libro "Sin tapujos", en el que narraba sus memorias como censor.       

Psique 
“La censura siempre será nuestra mejor aliada”, repetía el director de aquel periódico clandestino.  

Syrah
Cuando se dio cuenta de lo mucho que autocensuraba sus artículos, pidió el puesto de censor.    

gpm
Tras el cambio de gobierno, censuraron aquellos textos que los censores no habían censurado.  

Syrah
El censor leía por las noches La Biblia y no podía evitar llenarla de tachaduras.     

Prado
El censor no encontraba nada fuera de lo normal, por lo que dedujo que el sospechoso era más astuto que lo que suponía.     

Hwnvi
En el proceso de selección, donde se analizaba a fondo al candidato, su febril imaginación fue clave para obtener la plaza de inquisidor.

Syrah 
Cuando suprimieron la censura, aquel autor proscrito ya no supo de qué escribir.

Syrah 
Los libros que censuraba los llevaba a su club de lectura.

PTFG
El cura, con 40 años de experiencia y alma de humorista, durante aquel sepelio se sorprendió fantaseando con contar todo lo que sabía. 

Syrah
Cuando consiguió parar de reír le puso al guion el sello de «Censurado».     

Mutis
Recién contratado, preguntó a su compañero de redacción si era cierto el rumor sobre la censura en el periódico. —Sshhhhhh —escuchó.

Y uno, de regalo: 

Prado
El milagro era tan inverosímil que la Iglesia tuvo que censurarlo.

Gracias.

Saludos cordiales.