Escritora Susana Martín Gijón. Foto: Emilio Morales

Escritora Susana Martín Gijón. Foto: Emilio Morales

Letras

Susana Martín Gijón da voz a las prostitutas y a las monjas del siglo XVI en Sevilla

La escritora publica 'La Babilonia. 1580', una novela con la que pretende dar voz a las personas que siempre han pasado desapercibidas en la época del Siglo de Oro Español.

2 septiembre, 2023 02:53

El siglo XVI en Sevilla fue una de las épocas más importantes de España, donde el oro entraba a raudales por los puertos. Sin embargo, no son estas cuestiones las que acontecen en esta historia. La Babilona. 1580 no es el clásico relato de la nobleza española, sino de las personas de la calle, de las personas que no tenían voz en aquella época: las putas y las monjas.

Para Susana Martín Gijón, la escritora de este relato, La Babilonia. 1580 comienza de un interés muy concreto: "Nace del interés por recrear la Sevilla de ese momento, del esplendor del siglo XVI, que tenía el comercio de Indias y era una ciudad tan llena de opulencias, de riquezas, que traía todo el oro y la plata a España".

Sin embargo, destaca que no quería narrar las historias que todos los lectores conocen de los nobles de la época, sino de las personas que no aparecen en los libros de historia: "Quera retratar la vida de las gentes que no se han contado en la historia. Meterme en esas partes menos luminosas, en las masás oscuras, pero donde se encontraban la gran mayoría de la gente".

La Babilonia, 1580

Susana Martín Gijón

Editorial Alfaguara, 2023. 464 páginas. 21,90 €

Esta novela negra se publicó el pasado 29 de agosto. Te presentan a Damiana, una prostituta de la Mancebía de Sevilla, también conocida como La Babilonia. Por otro lado, esta Sor Catalina/Carlina, una monja del convento de las Carmelitas Descalzas. Ambas fueron amigas en la niñez, viviendo en las calles y sobreviviendo a duras penas. No obstante, al crecer, ambas toman caminos diferentes y se vuelven a unir al cabo de los años por un crimen atroz: la piel de la cara de una de las prostitutas de la Mancebía ha aparecido en el mascaron de proa de la Flota de las Indias de Su Majestad que estaba a punto de zarpar.

Martín Gijón es veterana en el género negro y es autora de la exitosa trilogía protagonizada por la inspectora Camino Vargas. Con La Babilonia. 1580 da un giro a su carrera al tratar una novela negra con retazos de historia antigua de este país. La autora estuvo dos años sumergida en un proceso de documentación clave para escribir esta obra: "Estuve recabando todas las fuentes posibles, en archivos, en librerías, buscando todo tipo de documentación del siglo XVI".

Incluso, recurrió a expertos en la materia para poder documentarse: "En temas de navegación y de la Sevilla del siglo XVI he consultado a los catedráticos de la Universidad de Sevilla: Esteban Mira Caballos y Pablo Emilio Pérez-Mallaína. Sobre todo, con este último he consultado más información. Ambos respondieron a mis preguntas con una generosidad increíble, ofreciendo la información de una forma totalmente desinteresada, amable y altruista".

"En temas de navegación y de la Sevilla del siglo XVI he consultado a los catedráticos de la Universidad de Sevilla: Esteban Mira Caballos y Pablo Emilio Pérez-Mallaína"

El estilo de la obra no es de un lenguaje cotidiano. Martín Gijón ha replicado el lenguaje de la época: "Una vez que vas integrándolo todo dentro de tu cabeza, cada vez vas viviendo más en el siglo XVI. Entonces de primeras, yo no podía lanzarme a escribir, hasta que no estuve metida en todo esto: como vestían, como era su calzado, que comían, como hablaba, como olía la ciudad que, por cierto, apestaba".

Cuando la escritora se empapó de toda esta documentación es cuando pudo comenzar con el relato: "Cuando ya se tiene toda esta información, una ya se puede lanza a escribir y surge con fluidez. Pero es necesario un proceso previo. En esta historia intento hacer un equilibrio entre incorporar como se hablaba y palabras de la época con la lectura fácilmente comprensible y cómoda los lectores de hora".

Personajes que existieron en la vida real 

Esta obra esta plagada de personajes, cada cual más complejo y enigmático que el anterior. Sin embargo, esta historia no es una novela ambientada en el siglo XVI de ficción al completo, muchos de los nombres que aparecen existieron en la realidad: "En el caso del personaje del Padre de León es una figura historia que de hecho ya ha aparecido en otras historias como en la serie de La Peste".

Y continua: "Él fundó una Casa Pía, buscaba el arrepentimiento de las mujeres. Iba los domingos a la Mancebía para intentar conseguir mujeres arrepentidas y que los hombres no fuesen allí. Forma parte de la hipocresía de la época, ya que los impuestos de la prostitución iban en parte para la iglesia. En su ideario estaba a rescatar mujeres".

Lo mismo sucede con el personaje de Sor María de San José: "Me fascinó el descubrimiento de Sor María de San Jose, una de las escritoras más talentosas del Siglo de Oro pero muy poco reconocida. Yo quiero ubicar a Carlina en el convento de las Carmelitas Descalzas y me encuentro con esta figura, la monja letrera".

"Me fascinó el descubrimiento de Sor María de San Jose, una de las escritoras más talentosas del Siglo de Oro pero muy poco reconocida"

Y sigue: "Además, en el momento en el que se narra la historia ya ha sido encarcelada, traicionada por sus compañeras por unas acusaciones injustas de la Santa Inquisición. La acaban de volver a poner en el cargo, e imagina como estará de reacia, de recelosa, a lo que pueda venir. Aparte de que me fascina el personaje y quiero incluirlo en la historia, me viene muy bien para la trama porque ahí esta Carlina, donde se va a generar ese choque".

La historia comienza con el asesinato de una prostituta, sin embargo, a medida que avanza la historia, se diluye este hecho tan macabro: "El detonante de la historia es este crimen y es muy relevante para la historia, tanto por la amistad que une a las dos mujeres, como por como va a repercutir en la flota de Indias, que esta a punto de zarpar y se dan todas las circunstancias para que la supersticiones de los marineros les hagan reacios a salir". No obstante, a medida que avanzan las páginas del libro comienzan más entresijos que hacen que este hecho casi se diluya: "Hay tramas con mucha más fuerza".

Como ya ha especificado la autora, esta obra no quería que tratase de los mismos personajes de siempre, sino que ha pretendido dar vida a aquellas personas que siempre estuvieron marginadas: "Tenía claro que quería dar protagonismo, que quería dar voz, a las personas que nunca se les ha dado. Dentro de esto, que siempre nos quedamos con la nobleza, con la realeza, que parece que siempre preferimos estas figuras que nos deslumbran de esa época, quería centrarme en la gente normal, en la gente de la calle".

Y continua: "Por supuesto, los que menos derechos tenían entre todos eran las mujeres. Las que menos oportunidad han tenido de tener esa voz propia. De la Mancebía de Sevilla se ha hablando mucho, pero han hablado los autores del Siglo de Oro que acudían allí. Nadie se ha parado a darle voz a esas mujeres".

"Tenía claro que quería dar protagonismo, que quería dar voz, a las personas que nunca se les ha dado"

Por otro lado, el personaje de Sor Catalina también era una de aquellas voces no representadas: "En el caso de Carlina, que sigue un camino totalmente diferente, termina ejerciendo como profesa en el convento de las Carmelitas Descalzas. Pero también ha intentado buscarse la vida sin supeditarse de un marido, entrando a procesar, buscándose el alimento diario. Por eso, en ese convento con la monja letrera, con María de Jesús respaldando el convento, también ha podido cultivarse, leer y crecer".

Martín Gijón afirma que, aunque ha escrito ya varias obras, esta ha sido, sin duda, la más complicada de realizar hasta la fecha: "Esta obra ha sido mucho más compleja que cualquiera de las que haya hecho. Cierto es que yo siempre procuro documentarme de cada tema, por ejemplo, en Especies estuve viviendo en un santuario de animales y me "cole" en matadero. Siempre busco la experiencia sensorial para poder trasmitirlo mejor. Con este libro me he introducido en replicar un galeón del siglo XVI. Dentro de eso, la documentación ha sido mucho más compleja. Me ha costado mucho tiempo encontrar mi propia voz cuando ya tenía toda esa forma de vivir del siglo XVI en la cabeza, pero como resultado creo que he crecido bastante como escritura".