A partir de un hecho real pero no demasiado conocido, el plan de colonización de Terra Chá, esto es, la expropiación a mediados de los años 50 del pasado siglo de 2800 hectáreas de monte comunal y su parcelación y reparto entre cientos de familias de colonos, Brais Lamela (Vilalba, 1994) debuta en la novela con No queda nadie, galardonada con el Premio de la Crítica en Lengua Galega 2022 y el Premio Ojo Crítico de Narrativa 2023.
Lamela, doctorando en Literatura y docente en la universidad de Yale, narra aquí la historia de un joven estudiante gallego en Nueva York que prepara su tesis doctoral sobre los poblados de Terra Chá y sus habitantes.
Uno le inquieta especialmente, una mujer que desapareció de allí sin dejar rastro. Sin darse apenas cuenta, su investigación sobre el desarraigo de aquellos colonos gallegos y de aquella enigmática muchacha se va convirtiendo en una historia de vidas cruzadas en el tiempo y el espacio, historias que parecen muy lejanas pero que están vinculadas por la experiencia del desplazamiento forzoso.
Original y valiente, No queda nadie es muy recomendable por su audaz reflexión sobre el paso del tiempo y la memoria.