Hola, amigos:
Podéis empezar a escribir sobre la tractorada. Ya sabéis que es la última semana del concurso en su versión narrativa, pero tampoco continuaremos con la poesía, toda vez que el concurso —tras trece años de vida— se va a tomar un merecido descanso.
El ganador de la semana pasada, dedicada al ruido, ha sido...:
DevaPrada
Le irritó que su enmascarado secuestrador hiciese aquel extraño ruido al chasquear la lengua.
Con este microrrelato DevaPrada demuestra su dominio de la ironía. En un contexto tan sombrío como un secuestro, la fuente de irritación del protagonista es el peculiar ruido generado por su captor al chasquear la lengua. Estamos ante una situación terrorífica, nada menos que un secuestro realizado por un hombre encapuchado, y los lectores podemos anticipar tensiones más evidentes para el protagonista que ese chasquido, pero esta fuente de incomodidad resulta tan insólita como divertida. La astuta elección no solo subvierte las expectativas, sino que ofrece una mirada aguda sobre la psicología humana: todos hemos padecido alguna vez una irritación invencible ante gestos, tics o ruidos triviales de alguien cercano. Es decir, pese a su carácter insólito, la irritación del protagonista no nos resulta del todo disparatada y ahí está la clave del relato. Este enfoque ingenioso crea una resonancia única, cómica, pero también profunda sobre la complejidad de las emociones humanas frente a circunstancias extraordinarias, y abre la puerta, además, a una futura identificación del secuestrador gracias a ese chasquido peculiar, lo que alimenta la imaginación del lector.
Enhorabuena, Alfonso José Prado Rey, por el estupendo relato y por el premio.
Otros micros pudieron haber ganado:
Lobarcio
El fragor de la batalla ahogaba su voz; él continuó disparando a todos mientras preguntaba si eran amigos o enemigos.
DanielAlonsoM
El anciano sordo no podía soportar el ruido que hacía su nieto con la pelota.
gpm
Tras dar el golpe de estado, prometió mejorar las infraestructuras del país. Comenzó por insonorizar los calabozos de las comisarías.
PilarAlejos
Aquellos ruidos extraños le impedían dormir, pero temía mirar encima de la cama.
Tobías
Los fantasmas del castillo se estremecían cuando oían a su habitante tocar el violín.
Saludos cordiales.
Consulta aquí las bases del concurso.