La Universidad de Extremadura (UEx) cumplió medio siglo en 2023. Una efeméride tan redonda merecía una celebración a la altura. El Servicio de Publicaciones Universidad de Extremadura editó a finales del año pasado un volumen que da cuenta de la historia, el patrimonio arquitectónico, artístico y literario de la institución. Los textos, a cargo de distintos catedráticos de la institución, se enriquecen con abundante material gráfico: recortes de prensa, tablas demográficas con relaciones poblaciones según las épocas, gráficos, instantáneas aéreas de los campus y, por supuesto, numerosas fotografías.

El proyecto de este libro tiene como objetivo preservar el acontecimiento de la fundación de la Universidad en 1973 y difundir los hitos que jalonan su breve pero intensa trayectoria. Es, además, “una manera de saldar una deuda con la historia de nuestra región”, según apuntó Juan Carlos Zoido, doctor en Filología Clásica, en la presentación del volumen. Más allá del motivo celebratorio, se trata de una investigación que no solo recoge datos históricos de la institución, sino que arrastra un rigor científico notable.

"La Universidad de Extremadura guía a nuestras instituciones e ilumina a nuestras generaciones", escribe María Guardiola Martín, presidenta de la Junta de Extremadura, en uno de los cuatro prólogos que inauguran el volumen. Pedro M. Fernández Salguero, rector de la Universidad, habla de "una institución de educación superior que tiene un impacto fundamental en el progreso social, económico y cultural de Extremadura". Además, "no es posible entender" la región en el siglo XXI "sin la aportación de su universidad, plenamente imbricada y comprometida con el progreso y el desarrollo".

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Miguel Ángel Gallardo Miranda, presidente de la Diputación de Badajoz, lo califica como "un faro de conocimiento y desarrollo en la región, ayudando a forjar el camino hacia un futuro más brillante y prometedor", mientras que Miguel Ángel Morales Sánchez, su homólogo en Cáceres, considera que "la inversión que se ha hecho en la Universidad es la […] más productiva que podíamos soñar".

El volumen se articula en cinco partes. La primera corresponde a Alfonso Pinilla García, profesor titular de Historia Contemporánea, que se ocupa de un recorrido genérico en el que consigna hitos imprescindibles. La Universidad, que nace a partir de un movimiento social con motivaciones políticas, divide y enfrenta los intereses de Badajoz y Cáceres.

La Facultad de Ciencias, la primera en Badajoz, dependería al comienzo de Sevilla, mientras que el Colegio Universitario en Cáceres, donde se impartían materias relacionadas con letras y humanidades, estaba tutelado por la Universidad de Salamanca. El profesor Ricardo Senabre Sempere, histórico crítico literario de El Cultural, fue el primer director de este último y el primer decano de la Facultad de Filosofía y Letras.

Tras un periodo de consolidación que se extiende hasta 1995, la financiación pasa al gobierno autonómico. En los años que siguen, crecen las titulaciones y el Plan Bolonia supone una profunda transformación que coincide con la última gran crisis económica. Se estaba terminando de modelar "una Universidad moderna, sólida, pequeña pero prestigiosa", concluye Pinilla García.

Felipe Leco Berrocal y José Manuel Sánchez Martín, catedráticos de Geografía Humana, focalizan su texto, "Territorio, ciudad y Universidad", en la geografía de la región y el impacto que la Universidad tiene en ella. Por ejemplo, sabemos por este capítulo que la UEx presenta "incuestionables beneficios que contribuyen al desarrollo territorial" o que tanto el Campus de Badajoz como el de Cáceres responden al modelo de "campus americano", también denominados "campus periféricos o periurbanos".

Patrimonio arquitectónico y artístico

Pilar Mogollón Cano-Cortés, María Teresa Terrón Reynolds y María Antonia Pardo Fernández, titulares de Historia del Arte, abordan "el patrimonio arquitectónico de la UEx". Del más antiguo al más moderno, ahondan en la arquitectura de los edificios correspondientes a los distintos campus en Badajoz, Cáceres y Plasencia.

De la colección de artes visuales de la institución se ocupa María del Mar Lozano Bartolozzi, catedrática de Historia del Arte y profesora emérita de la UEx. Bartolozzi es, además, directora de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. El patrimonio que la institución atesora en el campo de las artes visuales —pinturas, esculturas, fotografías, obra gráfica, obras de arte digital…— "se enriquece […] por etapas, acontecimientos y distintas oportunidades", cuenta. Además de desgranar los muros y fachadas ilustrados con murales de cerámica y pintura, revela las obras pictóricas de caballete y dibujos, de diversos autores como Wolf Vostell, y dedica un epígrafe a la importancia de la Pinacoteca Iberdrola.

El capítulo final, "Ex libris UEx", corresponde a Miguel Ángel Lama, catedrático de Literatura Española, y a Jesús Ureña Bracero, profesor titular de Filología Griega, cuya tarea se centra en el patrimonio bibliográfico —libros, materiales documentales, bibliotecas y archivos de la institución— o la consigna de "los profesores y las pocas profesoras que iniciaron su andadura en nuestra Universidad". Una institución que ha cumplido 50 años y lo celebra con un libro que apuntala con brillantez un capítulo ineludible en la historia de Extremadura.