Piedad Bonnett, poeta: "Mis versos nacen casi siempre de la insatisfacción"
- La colombiana, que acaba de recibir el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, publica estos días una suerte de memorias, 'La mujer incierta', así como su 'Poesía reunida'.
- Más información: La poeta colombiana Piedad Bonnett, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
¿Qué libro está leyendo?
Suelo leer varios al mismo tiempo. Ahora releo La situación y la historia, de Vivian Gornick (Sexto Piso), y estoy empezando Los vulnerables, de Sigrid Nunez (Anagrama).
¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?
Ufff. Pocos. Tal vez, a la hora del suicidio de mi hijo, Alzar la mano sobre uno mismo. Discurso sobre la muerte voluntaria, de Jean Améry (Pre-Textos).
Si no hubiera podido ser novelista y poeta, ¿qué hubiera querido ser?
Dibujante o fotógrafa.
Quien quiera conocer mejor su vida, su obra y su tiempo, ¿debería empezar primero con su Poesía reunida o por La mujer incierta?
Con la Poesía reunida.
Afronta La mujer incierta como un camino de re-conocimiento: ¿se ha llevado alguna sorpresa?, ¿cuál ha sido la mayor?
Sí. Que si me reencarnara, mis elecciones serían casi las mismas.
Como plantea al principio del libro, ¿qué papel han desempeñado en su vida la libertad, el azar y el destino?
El azar –esa cara del destino– ha determinado casi toda mi vida. Con mi libertad he tratado de cambiar esos determinismos.
¿Qué queda hoy de aquella niña Piedad a la que todos, amigos, familiares, incluida usted misma, consideraban “mala”?
La rebeldía.
Desde pequeña sufrió de ansiedad, y de mayor experimentó cómo esa angustia volvía por causas muy diversas. Como escritora, ¿hay algo que hoy se la provoque especialmente? ¿Qué y por qué?
Tener que viajar mucho. No me gustan los aviones, ni interrumpir lo que estoy escribiendo.
¿Qué importancia tuvo la poesía en su educación sentimental?
Mucha. Lo cierto es que durante media vida creí en el amor romántico.
¿Realmente sus versos nacen del dolor, o de la rabia, o de la inquietud, y de los deseos incumplidos?
Del dolor, a veces. De la rabia, nunca. Casi siempre de la insatisfacción.
¿Qué libro (en verso o prosa) de otro autor le hubiera gustado escribir a usted?
En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.
Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.
You want in darker, de Leonard Cohen.
¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido? ¿Diría, por cierto, que es la mejor que ha visto?
Ay. No veo series.
¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?
Me quedaría a vivir en Nos amábamos tanto, de Ettore Scola. No resisto las de Lars von Trier (Anticristo, Melancolía, Nymphomaniac, La casa de Jack, Dogville, Rompiendo las olas...).
¿Ha experimentado alguna vez el síndrome de Stendhal? ¿Ante qué?
Sí. En una capilla en Granada.
No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.
Las inauguraciones en las galerías de arte.
Una obra sobrevalorada.
Un placer cultural culpable.
Sucumbir al ritmo de un reguetón.
¿Cuál es la última exposición a la que ha ido? Impresiones…
Una de Banksy. Muy floja.
¿La inteligencia artificial matará la creación artística?
Jamás.
España es un país…
Almodovariano.