Ensayo

Antropología en vez de metafísica

Ernst Tugendhat

28 febrero, 2008 01:00

Trad. D. Gamper. Gedisa, 2008. 192 páginas, 16 euros.

Desde 1958, fecha de publicación de su primer libro, la obra de Ernst Tugendhat (Brno, Checoslovaquia, 1930) ha ilustrado sin descanso diversas áreas del pensamiento; comenzando por los temas de la verdad, el conocimiento y el lenguaje, pasando por la filosofía práctica hasta llegar al problema de los fines o los confines: Dios, la muerte. Pero puede afirmarse sin riesgo que, al menos desde comienzos de la década de los 80 del pasado siglo, un lugar estratégico se ha impuesto en todos los trabajos de Ernst Tugendhat. Ese lugar es la ética.

Antropología en vez de metafísica y Un judío en Alemania. Conferencias y tomas de posición (1978-1991), que también acaba de publicar Gedisa, lo prueban, si falta hiciera, de forma palmaria. Un judío en Alemania presenta al lector no un conjunto de ensayos sino un conjunto de intervenciones políticas en las que se pone de manifiesto una posición ética. Desde esa especie de alteridad compleja que es la condición de judío en Alemania (de un judío que, como indica el texto, llegó a Alemania en 1949: "un paso bastante problemático") observa Tugendhat posturas e imposturas: relaciones -esquivas, tortuosas o turbias- con la paz y el pacifismo, con minorías como la gitana, o la kurda, con el asilo político, con la eutanasia…

En todas ellas descubre una problemática integración del pasado alemán, una problemática relación con ese pasado, con la vergöenza o con la culpa que ese pasado promueve, que lleva a sobreactuaciones. O a preguntas sin aparente respuesta. Como una que recorre de parte a parte el libro. ¿no puede un alemán denunciar las acciones del Estado de Israel en Palestina sin abrir la grieta del antisemitismo?

El fundamento de las intervenciones de ese libro se halla, sin embargo, en el segundo. Pues aunque el título, Antropología en vez de metafísica, parezca indicar otra cosa, se trata en todo momento de ética y moral. O se trata de sustituir a la metafísica por la antropología como fundamento de la moral. Pues ese es el tema central de la filosofía de Ernst Tugendhat, el de la relación moral, sus fundamentos, sus expresiones y sus consecuencias. Y si el "judío en Alemania" trataba más bien sobre las últimas, el filósofo que reivindica la antropología busca más bien los fundamentos: que son la igualdad, la libertad y la justicia. Fundamentos de una relación moral que -ésa es la apuesta de Tugendhat, ése es el riesgo- no hallarían su raíz en la historia, ni en la figura de un contrato, sino en la estructura antropológica del ser humano, en su misma condición.

Esa condición -humana, demasiado humana- se sabe finita, se teme finita. Y a ese combate con la finitud están dedicados los últimos capítulos de este segundo libro: muerte, mística, religión. Tampoco son preocupaciones nuevas en la trayectoria del autor. También -o, quizá, sobre todo- son los confines extremos en los que la relación moral se pone a prueba: definitiva.