Biotecnología es un término que es motivo de rechazo y confusión entre el público en general, a pesar de que sus frutos son ubicuos en la vida cotidiana y que de ellos dependen en buena medida la nutrición y la salud de que goza una fracción mayoritaria de la población humana. Infinidad de productos, de los alimentos fermentados a los más modernos medicamentos, dependen de procesos biotecnológicos para su obtención. El rechazo está ocurriendo gracias a la facilidad con que se puede generar miedo en relación con los alimentos y con el proceso reproductivo humano, circunstancia que viene siendo aprovechada de un modo un tanto cínico por la industria del miedo. La confusión se deriva en buena parte del error que supone restringir la palabra al ámbito de los más recientes avances de la biotecnología molecular, olvidando que el término engloba a toda tecnología que utiliza con fines prácticos a organismos vivos, a sus componentes o a sus procesos bioquímicos.

La biotecnología está en las raíces mismas de las civilizaciones, ya que la agricultura y la ganadería son actividades biotecnológicas en sentido estricto y, al mismo tiempo, sirven de base para una multitud de otros procesos de la misma índole. El libro escrito y coordinado por Reinhard Rennenberg empieza apropiadamente con un capítulo de dedicado a la biotecnología "suculenta", la que tiene que ver con alimentos tan tradicionales y obvios como el pan, el queso, la cerveza, el vino y las bebidas destiladas, junto a otros productos en los que su dependencia de un proceso fermentativo es menos conocida, como puedan ser el té, el café, el cacao o el tabaco. ¿Qué sería de nuestros más arraigados vicios sin la biotecnología?

Sobre el sustrato que podíamos llamar tradicional se han venido incorporando a un ritmo acelerado numerosas innovaciones. El creciente uso de enzimas extraídas de organismos vivos, sean microbios, animales o plantas, como catalizadores industriales ha dado paso a todo un vigoroso sector económico que incide sobre la fabricación de zumos de frutas, la de biodetergentes y la de productos textiles. Las posibilidades de este sector se han multiplicado con el advenimiento de la ingeniería genética, ya que la alteración genética de las enzimas de interés permite modificarlas a la medida de nuevas demandas y aplicaciones. Pero el impacto de la ingeniería genética no se ha restringido a este contexto sino que ha sido revolucionario en numerosos otros ámbitos: la biotecnología blanca, que usa células aisladas como factorías biológicas de productos de interés práctico; la medioambiental, cuyo fin es el de solucionar problemas tales como la descontaminación de suelos; la verde, que viene a sumarse a los eficaces medios tradicionales de mejora genética de plantas; la transgénesis animal, que de momento es más interesante en sus aplicaciones biomédicas; la producción de fármacos y vacunas y, de forma prominente, los controvertidos campos de las células madre y la genómica humana. Como puede verse, se trata de temas que afectan al ser humano de un modo más o menos directo y sobre los que, lo sepa o no, ha de tomar decisiones casi a diario, sea en el supermercado, en la farmacia o en la clínica. De aquí la urgente necesidad de libros como el que nos ocupa, que sirven, de un modo lo más simple posible y sin perder en esencia el rigor, para educar al ciudadano en algo que puede y debe importarle.

Rennenberg no ha estado solo en la confección de esta obra, ya que ha coordinado a medio centenar de coautores parciales y colaboradores varios, circunstancia que habría llevado al desastre babélico de no mediar la que probablemente hayan sido una mano y una pluma férreas. No se explica de otra manera la coherencia y frescura de las escuetas trescientas páginas que componen el libro, que parecerían de autoría única si no fuera por la variopinta erudición que encierran. Lo mismo puede decirse de las numerosas y pertinentes ilustraciones, al
cuidado de Darja Sösbier. Este magnífico libro no es sólo un texto de introducción muy recomendable para estudiantes y para personas cultas interesadas sino incluso una obra de consulta para especialistas que deseen comprobar ciertos extremos en las áreas más alejadas de la específica a la que se dedican.