Image: Democracias destronadas

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Ensayo

Democracias destronadas

José Castillejo

8 mayo, 2009 02:00

Manuel Azxaña junto a Francisco Franco, en 1932.

Traducción de A.C. Guerrero. Prólogo de R. Núñez Florencio. Siglo XXI. Madrid, 2009. XXXIV + 285 páginas. 21 euros.

José Castillejo y Duarte (Ciudad Real, 1877-Londres, 1945) es una figura muy destacada de la vida intelectual española del primer tercio del siglo XX y, sin embargo, ha quedado algo difuminado en la memoria de quienes se interesan por estos temas. Catedrático de Derecho Romano en las universidades de Sevilla y Valladolid, había entrado en contacto con Giner de los Ríos en los años finales del siglo XIX y éste sería su mentor en los viajes que, en la década siguiente, realizó por los principales países europeos. Giner le pondría al frente, a partir de 1907, de la secretaría de la Junta para Ampliación de Estudios, puesto clave del nuevo organismo. Desde ese puesto impulsó la tarea de promocionar a una nueva generación de españoles -"gentes buenas, sanas y laboriosas", escribió- que hicieran efectiva una nueva moral social que regenerara definitivamente al país.

La promoción de ese estilo de vida era acorde con unos hábitos refinados que hicieron que, según nos cuenta Constacio Bernaldo de Quirós, en una conversación en la que estaba presente Giner y se alababa la actuación de Castillejo, alguien aventurara: "¿Catalán, no?" Don Francisco se limitó a responder: "Manchego, nada más".
Castillejo no tuvo una excesiva presencia en la prensa escrita, como señala Núñez Florencio en su penetrante prólogo, en el que trae a colación el calificativo de "ingeniero de almas", que le adjudicara Giménez Caballero. Era una alusión a sus preferencias por la discreta actuación entre bastidores, para conseguir la armonización de las posturas antes que se llegase a las reuniones en las que se tomaban las decisiones. En ese sentido resultó excepcional que, en las semanas anteriores al estallido de la guerra civil, publicase en "El Sol" una serie de artículos que contenían una profunda crítica de la situación política. El último se publicó el 19 de julio, en el mismo periódico que anunciaba la sublevación militar y según nos cuenta Ana Clara Guerrero -autora de la excelente traducción y de una nota previa llena de sugerencias- las hermanas de Castillejo, que vivían apartadas de los trasiegos políticos, estaban asustadas.

Una persona así no tenía sitio en la España que optó por el mutuo aniquilamiento durante aquellos días, y no tardaría en comprobarlo. A los pocos días de comenzar la guerra tuvo que poner a salvo a su familia y, poco después, tomó un avión en Alicante para salvar la vida. Comenzó así un exilio en el que la reflexión escrita sobre la tragedia española ocupó un lugar principal. El primer fruto sería Wars of ideas in Spain (J. Murray, 1937), inédito en España hasta la muerte de Franco y que centraba los problemas de la España contemporánea en las cuestiones educativas.
También es de la época de la guerra civil el material que se recoge en este libro, elaborado a partir de de las conferencias que pronunció en diversas universidades americanas entre 1938 y 1939. En el texto sitúa la tragedia española en un marco más estrictamente político y en el contexto de la profunda crisis de las democracias europeas que se registró en Europa después de la I guerra mundial. De ahí que tomara, como punto de arranque de la violencia antidemocrática, la implantación de la dictadura de Primo de Rivera en 1923 y que, más allá del enfrentamiento civil que padecía España, se preguntara si las democracias no eran sistemas políticos periclitados, que debían ceder su sitio a los fascismos y socialismos que se adueñaron de la escena europea en los años 30.
El texto de Castillejo -inédito hasta el día de hoy- quería trascender los estrechos límites de la catástrofe española para centrarse, con una perspectiva muy actual, en la fragilidad de los sistemas democráticos y la necesidad de asentarlos firmemente en el ejercicio de la libertad personal.

Una lección que no ha perdido su actualidad en absoluto.