La doble atención a la vida y la obra de Onetti queda precisamente vehiculada por esa angustia que las define a ambas. Hijo de las clases medias y de la avalancha inmigratoria, el crack del 29 le haría tomar conciencia de la fragilidad, contaminando sus libros de desilusión. Y sin embargo, la angustia que se desprende de sus textos no parte tanto de un miedo al exterior, a las quebradizas condiciones de vida, como al propio e interno Yo. ¿Y la literatura? Si bien no podrá salvarlo, se le impone irrenunciable: "Fíjese, m'hija, Faulkner, no dejo de leerlo... Me pone enfermo..."
Onetti: una ética de la angustia
Sonia Mattalia
1 junio, 2012 02:00La doble atención a la vida y la obra de Onetti queda precisamente vehiculada por esa angustia que las define a ambas. Hijo de las clases medias y de la avalancha inmigratoria, el crack del 29 le haría tomar conciencia de la fragilidad, contaminando sus libros de desilusión. Y sin embargo, la angustia que se desprende de sus textos no parte tanto de un miedo al exterior, a las quebradizas condiciones de vida, como al propio e interno Yo. ¿Y la literatura? Si bien no podrá salvarlo, se le impone irrenunciable: "Fíjese, m'hija, Faulkner, no dejo de leerlo... Me pone enfermo..."