Ensayo

Fortuny. El último aristócrata de Venecia

Fernando López Agudín / Mara Malibrán

2 noviembre, 2012 01:00

La Esfera, 2012. 278 pp. 23'90 e.

Vistió a las más modernas mujeres, a Isadora Duncan, Eleanora Duse, Consuelo Vanderbilt o María Laura de Noailles. Trabó amistad y conversaciones de café con D'Annunzio o Marciel Proust. Cuando en 1949 Mariano Fortuny y Madrazo moría en Venecia, toda una época bajaba a su vez el telón.

Hijo de uno de los más grandes pintores de su generación, fotógrafo, inventor, escenógrafo y, sobre todo, diseñador, Mariano Fortuny nació en Granada en 1871 y vivió su adolescencia creativa en el fascinante París de la Belle Époque, con la música de Wagner, el teatro y los ballets rusos de fondo. Y en el interín se abre en abanico la historia de la alta costura, de los pliegues de Delphos que aparecen y desaparecen, de los corsés, asesinados por Paul Poiret, de los chales Knossos y la alargada sombra de Sergei Diaghilev. Hasta la instalación familiar definitiva en Venecia y del taller de Madrazo en el Palacio Pesaro degli Orfei, puesto de operaciones desde el que partirá en innumerables viajes por Europa. Sus vestuarios brillaron en la Scala de Milán en piezas como Tristán e Isolda, La valquiria o La vida breve. En 1949, tras su muerte, Fortuny hallaba sepultura en el romano cementerio de Verano.

La biografía de Mariano Fortuny, primorosamente facturada por los periodistas Mara Malibrán y Fernando López Agudín, incluye un auténtico tesoro gráfico: más de sesenta láminas de la época, fotografías, pinturas, retratos y maniquíes engalanados con sus colecciones que completan e ilustran la aventura vital y estética del último aristócrata de Venecia.