J. M. Jover

Biblioteca Nueva. Madrid, 2013. 271 páginas, 20 euros.

José María Jover Zamora (Cartagena, 1920 - Madrid,2006) ha dejado tras de sí una brillantísima labor historiográfica y una fecunda trayectoria académica que se desarrolló en las universidades de Valencia y Madrid. Fue, sin lugar a duda, uno de los mas grandes historiadores de la segunda mitad del siglo XX.



Su formación como historiador se inició en la Universidad de Murcia a los pocos meses de iniciada la guerra civil y continuaría en la de Madrid, en "la difícil situación de la Universidad española en aquellos primeros años de posguerra", como él mismo nos recordaría en un texto poco anterior a su muerte. Un ambiente difícil que, sin embargo, no impediría el éxito de quienes, como Jover, supieron entender la necesidad de una renovación profunda de la tarea de historiar.



La posibilidad de esos cambios en la vida académica nunca estuvo cerrada del todo y, en el campo de la historiografía, la renovación se produjo mucho antes de lo que algunos han pretendido. En sus memorias, Julián Marías, ha hablado de la supervivencia de una buena parte del viejo profesorado, en el que, "en la medida de lo posible, y en algunos campos se mantuvo un nivel decoroso". Vicente Cacho, por su parte, pudo hablar de "un ambiente liberal, soterrado pero robusto, seguro de sí mismo, frente a la inanidad mental del régimen".



José María Jover tendría un papel destacadísimo en esa tarea de renovación de la historia española y su trabajo de investigador empezó a dar frutos muy notables desde comienzos de la década de los cincuenta del pasado siglo. Una fecha significativa, en ese sentido, podría ser la de abril de 1951, cuando subió a la tribuna del Ateneo madrileño para pronunciar su conferencia "Conciencia burguesa y conciencia obrera en la España contemporánea".



Se trató de un verdadero hito historiográfico porque en esa conferencia, como ha señalado Antonio Morales en este volumen, Jover "trataba de alcanzar una visión orgánica del siglo XIX" en la que las personas cobraban verdadera vida, al margen de las abstracciones y esquematismos que a otros les proporcionaba el concepto de clase. En definitiva, quedaba apuntado el "humanismo popular" que ha distinguido siempre la obra de Jover.



A partir de esa década de los cincuenta -y en un evidente efecto de réplica de lo que había realizado Vicens Vives para Cataluña- se había producido en Jover una renovación profunda de su modo de hacer historia que ya es patente en su colaboración a la Introducción a la Historia de España que publicaría en 1963, en compañía de Juan Reglá y Antonio Ubieto. Se trató de un manual innovador, en el que se iniciaría la tarea de formación de buena parte de los historiadores españoles del último medio siglo.



Jover desarrollaría las líneas allí apuntadas en una serie de publicaciones en las que cabría subrayar el valor de sus trabajos sobre relaciones internacionales, su permanente atención a las cuestiones historiográficas -que le llevaría a asumir la dirección de la monumental Historia de España que iniciara Menéndez Pidal- y una profunda renovación de la historia social y de la civilización, guiada por su afán de sacar a la luz la vida ordinaria de los españoles.



Esa voluntad de poner en primer plano las vicisitudes del pueblo, estará también muy viva en otros momentos de la trayectoria de Jover como es el de su recreación de los textos de Pérez Galdós, a propósito del fusilamiento de los sargentos del cuartel de San Gil en 1866, o en su estudio preliminar a una reedición de Mr. Witt en el Cantón, la novela de Ramón J. Sender había obtenido el Premio Nacional de Literatura en vísperas del estallido de la guerra civil española.



Son, quizás, los aspectos más destacados de este volumen que recoge las aportaciones de personas mas o menos relacionadas con la obra de Jover, en un coloquio que organizó la Universidad Carlos III en la primavera del 2011. El volumen está acompañado de dos textos, de carácter historiográfico, del propio Jover.



Un haz de reflexiones -en algunos casos, transcripciones de las intervenciones orales en aquella reunión- que resultará de gran valor para quienes estén interesados en conocer los grandes cambios que ha experimentado en España la forma de hacer historia durante los últimos cincuenta años.