Image: Los ecos de la Armada. España, Inglaterra y la estabilidad del Norte (1585-1660)

Image: Los ecos de la Armada. España, Inglaterra y la estabilidad del Norte (1585-1660)

Ensayo

Los ecos de la Armada. España, Inglaterra y la estabilidad del Norte (1585-1660)

Porfirio Sanz Camañes

3 mayo, 2013 02:00

La Armada Invencible, vista por Nicholas Hiliard

Silex. Madrid, 2013. 446 páginas, 24 euros


En los últimos años y como prueba del desarrollo que está experimentando la historiografía española, han surgido toda una serie de estudios sobre las relaciones con Inglaterra y las islas británicas, que han dado lugar ya a publicaciones importantes aunque auguran aún frutos mayores. Inglaterra e Irlanda son los dos objetos principales de la atención, y las cuestiones principales se centran, desde muy diversas perspectivas, en los conflictos con la primera y la colaboración con los católicos de la segunda. El libro de Porfirio Sanz Camañes (Zaragoza, 1965) es una buena prueba de la consolidación entre nuestros modernistas de un grupo de especialistas en tales temas.

Con la fundamentación esencial de un amplio conocimiento bibliográfico aderezado por documentación de archivo, el autor se plantea un estudio de conjunto del amplio periodo que transcurre entre los años previos a la Gran Armada de 1588 -a la que los ingleses bautizarían "a posteriori" como la Invencible- y el año 1660 en que, además de la paz con España que cerraba los enfrentamientos de la segunda mitad de los años cincuenta, se produjo la restauración de los Estuardo en el trono inglés después de la revolución de 1640 y la experiencia republicana de Cromwell. El gran conflicto que enfrentó a ambos países a finales de los 80 del siglo XVI es sin duda el momento culminante, pero las tensiones hispano-inglesas que ponían fin a una historia anterior de frecuentes alianzas, venían ya de los años 60, casi desde el inicio del reinado de Isabel I. La Gran Armada dejó una honda huella en Inglaterra y en España.

A los ingleses, su fracaso les proporcionó un enorme rédito propagandístico que supieron aprovechar para la exaltación del sentimiento nacional. El episodio, que presentarían como el triunfo de David frente a Goliat, incrementó la Leyenda Negra antiespañola que era esencialmente un arma de combate y una reacción ante la superioridad en múltiples terrenos de la España de Felipe II. La hispanofobia -más o menos extendida y compatible con la existencia de partidarios de España- constituiría en adelante un elemento permanente en la vida inglesa. En España, las repercusiones de la derrota fueron también numerosas y de muy diversa índole. Los años siguientes contemplaron diversos intentos de agresión inglesa a las costas españolas, contrarrestados por los españoles sobre todo desde finales de siglo con la ayuda a los irlandeses.

Tras la muerte de los dos monarcas enfrentados en 1588 se llegó a la paz y a un siglo XVII en el que alternaron periodos de relativamente buenas relaciones con ocasionales enfrentamientos, que Sanz Camañes considera episódicos y condicionados por los problemas domésticos de ambos. El trasfondo era siempre la competición existente por causa de América y las ambiciones marítimas de Inglaterra, así como la pugna básica entre ellos en la dinámica de enfrentamientos de matriz religiosa que no acabarían hasta después de la paz de Westfalia.

La tesis del autor es que entre la paz de Londres de 1604 y las de 1660 predominó en conjunto la estabilidad y el entendimiento hispano inglés a través de políticas de neutralidad o de no beligerancia basadas en la conveniencia política y el pragmatismo religioso. La verdadera enemiga de ambos era Francia, por lo que les convenía la paz, recomendada también por las ocasionales dificultades internas de los dos países. Ello explica, por ejemplo, la actitud bastante neutral de España ante la república inglesa, antes de que las ambiciones de Cromwell en el Caribe les llevaran a enfrentarse desde mediados de la década de los cincuenta. Aunque no supieran verlo a tiempo, la mejor prueba "a posteriori" de que a ambos les convenía un cierto entendimiento habría de ser la emergencia de Holanda como potencia mercantil y gran competidora de Inglaterra, favorecida por unos apoyos ingleses que tuvieron mucho que ver en la consolidación de la independencia holandesa y su separación de España.