Image: El pensamiento chino

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Ensayo

El pensamiento chino

Marcel Granet

31 mayo, 2013 02:00

Grabado clásico de Confucio

Traducción de J. M. Revuelta. Trotta. Madrid, 2013. 492 páginas, 35 €


La colección Pliegos de Oriente, de Trotta, se ha ido consolidando con gran rigor, sin prisa pero sin pausa, con autores y estudios sobre la literatura china clásica. En ella están presentes ediciones de y sobre los pilares básicos del pensamiento primitivo de esta cultura (Lao Tse, Zhuang Zi, Confucio, o El arte de la guerra), con algunas obras menos conocidas y cercanas a lo poético, (Las veinticuatro categorías de la poesía), con sugestivas narraciones (Historia de los hermanos Soga) o con ensayos más generales, como Mitología clásica china o el inclasificable Shinto, el camino a casa. Ahora le llega el turno a un libro clásico en su género sobre todo por su esencial profundidad y por el carácter selectivo de cada uno de los capítulos. Me refiero a El pensamiento chino, de Marcel Granet.

Este conjunto de obras nos plantea, sigan un camino u otro, una de las visiones más sugestivas de la literatura china: la de la fecunda interrelación que se mantiene en ella entre los distintos géneros literarios; algo que proporciona a las mismas una común visión de la realidad -de unidad- pero a la vez un rica diversidad que también es consustancial a dicha cultura.

Francia fue en Europa, junto a Alemania, a comienzos del siglo XIX, uno de los países más atentos al mensaje de Extremo Oriente. De ello es un buen ejemplo la vida y la obra de Marcel Granet (1884-1940). Al encontrar en él, desde un primer momento, al sociólogo, al etnólogo y al sinólogo, el hecho de que diversificara sus miradas de aproximación, le permitió ofrecer en sus libros esa hondura que está a años luz de tantas aproximaciones esotéricas, epidérmicas o meramente comerciales a que tan habituados nos tienen las publicaciones actuales sobre orientalismo. Es destacable también que sea su temprano viaje a China el que posteriormente le llevó a volcarse didácticamente en estos temas y a elaborar, cuando tenía 38 años, una obra que aborda el vidrioso tema del fenómeno religioso, La religión china (1922).

Es significativo que esta visión global la diversificase luego en otras obras de tema más concreto, de carácter más etnográfico o histórico, como Danzas y leyendas de la antigua China (1926), La civilización china (1929) o La feudalidad china (1952). Pero es en la obra que comentamos, El pensamiento chino, (1934), donde se decanta de una manera más contundente su visión de los esencial de ese pensamiento tan sinuoso como osado, tan abarcador como sencillo, que ama las paradojas y las imágenes, pero que siempre, en el fondo, nos ofrece un mensaje extremadamente radical sobre la realidad y el ser humano.

A mi entender, sólo otra obra clásica en su género y también editada por Trotta -El taoísmo y las religiones chinas, de Henri Maspero (1883-1945)- se puede situar a la altura de ésta, aunque ambas sigan caminos personales en torno a ese tronco común que es el taoísmo. En la obra de Maspero hay un extraordinario capítulo ("Procedimientos para nutrir el principio vital"), pero en el libro de Granet se atiende con hondura a conceptos muy variados, como los emblemas gráficos y el ritmo, el tiempo y el espacio, el minucioso análisis del Yin y el Yang y, a la vez, a otros más generales que van del macrocosmos al microcosmo, o al análisis, con una significación más sociológica, de las sectas y las escuelas. Aquí es donde nos encontramos con el ejemplo de maestros más alejados del misticismo, o más ortodoxos, como Confucio, Mozi, Mencio o Xunxi. Recordábamos un capítulo clave del libro de Maspero que, con las debidas distancias, en el de Granet se corresponde con el dedicado a las recetas de santidad, el arte de la larga vida y la mística de la autonomía. Maspero, por venir después, pudo completar estos temas tan inusuales y misteriosamente prácticos, pero la mirada global de Granet sigue siendo, a mi entender, muy especial por su afán de profundidad y por la sutileza y precisión de su análisis.