Fotografías de Alina López. Sexto Piso, 2013. 131 pp. 16 e.



De entre todos los viajes posibles tal vez el que tiene una tradición más extensa y definida desde el punto de vista literario sea el viaje a la India. El intelectual occidental, tanto como el latinoamericano, cortocircuita primero y trata de integrar después, un mundo construido tanto desde el pensamiento mágico como desde el olor a descomposición más elemental y lo hace basándose primero en patrones conocidos y luego alimentando (o resistiéndose a) un encuentro privado de otra naturaleza. De ese viaje han nacido libros fundamentales como El olor de la India de Pasolini, Pasaje a la India de Forster, Una idea de la India de Moravia, El mono gramático de Octavio Paz, Viaje a la India de Elsa Morante, Vacación hindú de J.R.Ackerley o India de Naipaul, entre muchos otros. Y se podría decir que todos o casi todos basculan como satélites hipnotizados alrededor del abismo diferencial de las dos culturas: su idea de la muerte y su forma de afrontarla.



Margo Glantz (México DF, 1930) retoma lo que viene siendo una ya importantísima trayectoria y comienza, de la misma manera que Pasolini, refiriéndose desde el título al característico y no siempre benéfico olor de la India. Coronada de moscas es en realidad una cita de un impresionante poema de Blanca Varela titulado "Ternera acosada por tábanos" en el que se describe a un animal bajo la leve nube de la desintegración: "Podría describirla,/ ¿tenía nariz ojos boca oídos?/ ¿tenía pies cabeza?/ ¿tenía extremidades? (...) ¿era una niña un animal una idea?". El poema funciona como idea integradora de una sensación que acosa a la autora: la incapacidad de describir con exactitud eso que se da frente a la mirada. Margo viaja como los auténticos viajeros, no para confirmar prejuicios, sino para encontrar unos "nuevos ojos" en el trayecto que le ayuden a apreciar esa realidad que precisa otros términos para ser juzgada. "Sólo en la India -decía Pasolini- la vida tiene los caracteres de la insoportabilidad".



En este volumen se recogen (y entremezclan) los cuadernos de notas que la autora fue redactando durante varias visitas a la India (la última con su hija Alina, cuyas fotos acompañan el libro). En todas hay características comunes; la cultura enciclopédica de la autora y su referencia permanente a toda esa gran tradición del viaje a la India, así como el cáustico sentido del humor y la veracidad. De entre todos los países teatrales el más teatral es la India y hay algo que Glantz disfruta más que nada en el mundo: desenmascarar a los farsantes.