Image: Una nueva majestad

Image: Una nueva majestad

Ensayo

Una nueva majestad

Pablo Vázquez Gestal

6 septiembre, 2013 02:00

Felipe V. Óleo de Miguel Jacinto Meléndez (1718-1722)

Marcial Pons/F. M. Pablo de Olavide. 2013. 408 páginas, 21 €

Pablo Vázquez Gestal es uno de los más destacados representantes de esa joven generación de historiadores cuya característica esencial es la formación sin fronteras, un hecho positivo que esconde otro negativo, pues la acumulación de estancias en distintos países oculta la realidad de las menguantes oportunidades que ofrece España a sus investigadores. Si la historia política sufrió durante décadas el desprecio -y consiguiente abandono- de las historiografías estructuralista y marxista, lo cierto es que desde hace quince o veinte años una historia política renovada, centrada en el fenómeno social del poder, se ha constituido en el campo principal de estudio del modernismo. Dentro de ella, uno de los argumentos más atendidos es el de los poderes informales, especialmente aquellos que surgen en las Monarquías de la Edad Moderna en el entorno del principal poder formal, el de los reyes. La corte, el gran ámbito ceremonial y de sociabilidad que rodea al monarca, se ha constituido así en uno de los campos privilegiados de análisis. No todos los periodos, sin embargo, han despertado la misma atención. Mientras las cortes de los Austrias han sido objeto de numerosos estudios, las de los Borbones del siglo XVIII no habían tenido hasta ahora igual fortuna. El interés del autor surge de sus investigaciones sobre la época de Carlos III y el deseo de rastrear el origen de las diferencias que observa con los modelos cortesanos del siglo XVII, que sitúa precisamente en el reinado del primer rey de España de la Casa de Borbón.

El eje argumental de su investigación sobre el reinado de Felipe V -que circunscribe a las tres décadas iniciales, hasta la marcha temporal de la corte a Sevilla- es el análisis de la identidad de la monarquía, que identifica con el concepto de majestad, exclusivo de los reyes. Felipe V heredaba dos tipos distintos de majestad, de los que se derivaban sendas culturas cortesanas: el español de Carlos II y el francés de su abuelo Luis XIV. Sin embargo, pese a las presiones por una parte de los grandes españoles y por otra de Luis XIV y sus delegados en Madrid, no asumió la majestad que unos u otros esperaban. De forma precisa y convincente, acompañada por un buen estilo literario que facilita la lectura, Vázquez Gestal analiza las razones por las que Felipe V adoptó un nuevo tipo de majestad y las vicisitudes a través de las cuales se fue definiendo esta. Las tres décadas que estudia el autor las divide en dos periodos cuya separación, no por casualidad, coincide con la muerte de la primera esposa del monarca, María Luisa Gabriela de Saboya, y la llegada de la segunda, Isabel de Farnesio. El carácter de Felipe V le hizo fuertemente dependiente de sus mujeres, hecho que, especialmente con la segunda, resultó determinante en la definición de la nueva majestad, ampliamente compartida por la reina.

El carácter del rey, sus frecuentes crisis de melancolía y su rechazo a reproducir los modelos heredados propiciaron unos cambios que se mantendrían en lo esencial durante los reinados siguientes. Felipe V e Isabel de Farnesio lograron crear un ámbito privado, una esfera doméstica separada de la corte y de acceso limitado a un número reducido de fieles. La fuerte personalidad de la reina propició una mayor presencia de la consorte real en la esfera pública.
Asimismo, al aislarse de la influencia de la otrora omnipotente aristocracia, el nuevo modelo de majestad favoreció los cambios en la estructura política, con la postergación del sistema de consejos en beneficio del gobierno ejecutivo de los secretarios de Estado y del Despacho, procedentes de sectores sociales inferiores. En realidad, hubo a lo largo del siglo una tensa relación entre la corte y el Estado -ámbito del poder formal-, en la que este fue ganando posiciones, lo que implica un deterioro de la cultura cortesana con respecto al siglo anterior.