Image: Smara

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Infantil y juvenil

Smara

Paula Carballeira

8 marzo, 2007 01:00

Ilustraciones de Carole Hénaff. Kalandraka, 2006. 61 páginas, 11 e. (A partir de 7 años)

No es lo mismo contar un cuento que escribirlo. Las necesidades y destrezas de la narración oral son distintas a las de la literatura. También aquí cabe eso de que "el medio es el mensaje". Son excepcionales los narradores que se manejan con soltura en ambos registros y tienen la capacidad de diferenciar uno de otro. Muchos cuentacuentos que escriben incurren en fallos comunes: falta de construcción de personajes, tramas esquemáticas y poco elaboradas, abuso de la redundancia, escaso desarrollo de los nudos dramáticos y empleo torpe de fórmulas narrativas. Smara se vale de la estructura del libro de historias dentro de una historia. Individualmente los cuentos funcionan pero en su conjunto el libro presenta esos fallos: personajes planos, acciones carentes de cimientos y una concatenación narrativa forzada. La magnífica interpretación gráfica de Hénaff profundiza en el empleo del color y en la armonización de elementos estéticos autóctonos con una plástica contemporánea. Sin embargo, aún cuando consigue auxiliar al texto, no logra suplir sus carencias.