A pesar del prestigio internacional que han ido ganando los historietistas españoles en las últimas décadas, solo uno de cada cinco autores de cómic de nuestro país (el 21%) vive íntegramente de su profesión, según los datos recogidos por el Libro Blanco del Cómic en España. Se trata del primer gran estudio sobre la situación del sector, algo que sus profesionales venían reclamando desde hace años para poder conocer sus fortalezas, debilidades, retos y oportunidades.
El documento lo ha promovido y elaborado la Asociación Sectorial del Cómic de España, con el apoyo del Ministerio de Cultura y Acción Cultural Española (AC/E), y se basa en datos aportados por 650 profesionales del sector.
Entre los principales datos que pone de manifiesto el Libro Blanco del Cómic destaca el hecho de que es una industria con un grado de especialización único en el sector editorial, con más de 1.000 creadores españoles, más de 80 editoriales, 200 librerías y 122 eventos, que generan más de 1.500 empleos especializados, según informa el ministerio en un comunicado.
Además, en España se publican más de 4.600 novedades anualmente, que generan una facturación estimada de 130 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 7% del mercado editorial español, sin contar los libros de texto. No obstante, solo el 15% de lo que se publica en España es de autores nacionales. El 85% restante procede de otros países, especialmente de las tres grandes mecas del noveno arte: Estados Unidos, Japón y Francia.
El documento arroja también información sobre el perfil de los creadores de cómic españoles. Así, el 78% de los creadores son hombres, un 20% son mujeres y un 2% se declaran no binarios. A su vez, el 67% se concentra en el intervalo de 33 a 52 años y el 71% ostenta estudios universitarios, mientras que el 58% ha cursado alguna formación artística especializada.
El 94% de los creadores ha publicado en castellano, el 22% en catalán, el 8% en euskera, el 8% en gallego y el 4% en valenciano.
Instalados en la precariedad
Para el 64% de los profesionales de la creación, los ingresos provenientes del cómic no alcanzan el salario mínimo interprofesional, con un 33% con ingresos anuales netos inferiores a los 1.000 €. El 30% declara cobrar de 1001 € a 10 000 €, el 21% de 10 001 € a 30 000 €, el 11% de 30 001 a 60 000 € y el 5% supera esa cantidad.
El 45% de los creadores cobra menos de 30 € por página sin contar los anticipos de derechos ni royalties. El 22% cobra entre 31 € y 90 €, el 16% entre 91 € y 210 €, y solo el 17% supera esa cantidad.
El 34% de los creadores indica que sus ingresos derivados del cómic permanecen estables a lo largo de los últimos 5 años, el 57% considera que han aumentado y solo han disminuido para el 9% del total.
Teniendo en cuenta los ingresos de todas las actividades laborales, el 51% se encuentra por debajo de los 20 000 € netos anuales, lo que pone de manifiesto las dificultades económicas tanto quienes tienen una dedicación plena al cómic como de quienes deben compaginar esta profesión con otras ocupaciones.
Solo el 10% de los creadores ha recibido alguna ayuda institucional en los últimos 5 años.
El 33% manifiesta que no recibe puntualmente los informes de liquidaciones de derechos, y solo el 10% recibe certificados de imprenta. "Es importante que el sector avance hacia una mayor profesionalización y transparencia en este apartado, y diversos creadores ponen como ejemplo el modelo de gestión editorial francés", señala el estudio.
Solo el 10% recibe un porcentaje mayor cuando las ventas se realizan fuera del circuito habitual de las librerías (venta directa a través de las webs de las editoriales, eventos, ferias…).
Respecto a los traductores, el documento mantiene que el 98% de ellos trabaja por cuenta propia y que los idiomas más empleados a los que traducen son el español y catalán. Entre los idiomas internacionales desde los que más se traduce figuran sobre todo el inglés, japonés y francés. El 52% de los traductores considera que su remuneración por los encargos de cómic es mala o muy mala.
La igualdad de género es una de las asignaturas pendientes junto a la fuga de talento. Se identifican asimismo como retos la regulación de la inteligencia artificial, una titulación específica para los creadores de cómic, mejorar la presencia del cómic en las bibliotecas públicas o la conservación del legado artístico, entre otros.
El estudio se ha presentado este jueves en la sede del Ministerio de Cultura. "Este libro blanco nos permitirá avanzar de forma más certera en las políticas públicas para un sector que en el Ministerio de Cultura consideramos clave, tanto en su faceta artística como en su faceta de industria creativa", ha afirmado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Además de destacar medidas de apoyo ya en marcha como el Día del Cómic y del Tebeo cada 17 de marzo o el impulso de la presencia del cómic español en ferias internacionales como la próxima Feria del Libro de Guadalajara, en la que España será país invitado, el ministro ha adelantado que se están estudiando nuevas acciones encaminadas a establecer ayudas específicas para los creadores de cómic y a incidir en la creación de nuevos públicos y la formación de jóvenes lectores.