Cuaderno de campo
María Sánchez
12 mayo, 2017 02:00María Sánchez
María Sánchez (Córdoba, 1989) es veterinaria. Fue incluida en Apuestas (2014), antología de nueve poetas jóvenes. Cuaderno de campo es su primer libro publicado.Abierta con citas de Emily Dickinson y David George Haskell, la primera parte de la obra describe un mundo de depredadores, larvas, raíces, madrigueras. La autora observa unas pisadas o las manos que despellejan una liebre. Ve unidas la acción y la delicadeza. Menciona la herida, el canto, la muerte. Las cavilaciones de la poeta nacen a menudo de su vida cotidiana. Con alusiones a mujeres próximas a la escritora y versos de Sophia de Mello, la presencia femenina ocupa un lugar destacado en casi todos los textos. La familia se sitúa en el centro de las páginas. El padre, la madre y el hermano son destinatarios de emocionantes cartas poéticas. María Sánchez percibe que "alteramos el orden y los nichos, llenándolos de diálogos y amantes".
Con una fotografía de Andrea Kiss en la cubierta y títulos bellos en el interior, Cuaderno de campo combina prosa y verso. En las dos formas expresivas hallamos la misma atmósfera. La ausencia de puntuación en algunas composiciones contribuye a un ritmo libre. Oscar Wilde dejó escrito que el misterio reside en lo visible; María Sánchez confirma esta impresión. Es una poeta que retrata lo más cercano y crea un círculo sugerente donde introduce sus fantasmas, vendas, hombres que arden, vacas que rodean un ataúd. Del círculo extrae sus lecciones y una poesía hecha con interrogaciones íntimas. ¿Quiénes guían a la escritora? San Francisco de Asís, William Shakespeare y la cineasta Agnès Varda le aportan ejemplos, palabras e imágenes. Además, anota un verso del monje medieval Hélinand de Froidmont. Y en la parte final del libro nos comunica un deseo: "Quiero seguir el camino que hace un animal al morir. Tocar el trayecto difícil de la agonía en sus párpados".
María Sánchez cierra Cuaderno de campo con ocho versos suyos y tres líneas de Elias Canetti. En este su debut literario transmite autenticidad y muestra un talento encomiable.