Ahora que hemos dejado de batir los ingredientes que se han juntado en el MWC 2011 de Barcelona y la mezcla se asienta, podemos empezar a ver con claridad lo que deja todo esté cóctel tropical de dispositivos, teléfonos, tablets, procesadores y memorias RAM. Lo que quiero decir es que se han presentado un montón de teléfonos potentísimos, pero es ahora cuando podemos mirar con perspectiva y ver qué es lo que hay aquí realmente. Si me preguntáis personalmente, el teléfono que más me ha sorprendido es el LG Optimus 3D. Ya sé que siempre es vuelta a lo mismo con LG y su problema con las actualizaciones, que si deja tirado al usuario y demás, pero francamente, me enamoraron con el Optimus 2X, el primer teléfono que salió con procesador de doble núcleo, y ahora vuelven a atacar con el Optimus 3D. ¿Por qué es tan especial? Pues porque es el primer teléfono en incorporar memoria de doble canal. ¿Que por qué eso es importante? Pues es lo que vamos a ver en este artículo, de forma que todos lo podamos entender un poco mejor, pero de verdad, es algo totalmente revolucionario, que pega una vuelta de tuerca a los teléfonos móviles que yo desde luego no esperaba. De verdad, LG se ha ganado mi confianza, sólo espero que se porten bien con las actualizaciones.
Hace unos años empezó a oirse hablar de la tecnología dual channel (doble canal), que al principio creó un poco de confusión con lo del dual core (doble procesador), ya que empezaban a llegar cosas dobles, todo a la vez, y
no nos aclarábamos demasiado. Pues bien, son dos cosas muy diferentes, pero que trabajan exceléntemente de forma conjunta, como un pulpo adiestrado y ocho escobas. El hecho de que un teléfono incorpore esta tecnología, y lo repito sin tapujos, es una pasada, una revolución, los de LG han ido más allá de lo que esperábamos ver. Después de las decepciones ante lo mucho que esperábamos ver de algunos fabricantes, da gusto ver como uno da más de lo que imaginábamos.
Pero vamos a lo importante, ¿por qué me he enamorado del LG Optimus 3D? Pues porque es un telefonazo, en serio, es que me cuesta expresar las ganas que tengo de probarlo de forma intensa. 3D si, pero no sólo por el hecho de poder reproducir vídeo 3D sin necesidad de gafas y poder grabarlo con definición de 720p, que está muy bien, sino por incorporar dual core, dual channel y dual memory, las tres des. Eso si que es un 3D en toda regla. Está muy bien que un teléfono reproduzca y grabe en 3D, en serio, muy innovador y por ahí van los tiros del multimedia del futuro, lo que venderá, pero a mi por ahora no me interesa demasiado, y no es lo que me ha vuelto loco de este teléfono, son las otras tres des que he citado antes. ¿Parece que me estoy volviendo loco con tantas letras y nombres raros? Pues seguramente, así que vayamos al grano, ¿por qué es tan importante el dual channel? Pues primero vamos a ver un vídeo promocional del LG Optimus 3D que lo explica genial, eso si, está en inglés, pero después os lo explico un poco mejor (y seguro que vosotros luego a mi mejor aún en los comentarios):
Básicamente nos ponen un ejemplo (muy acertado, por cierto) comparando un sistema de procesador-memoria RAM con una fábrica. Tenemos dos módulos, la fábrica en si (procesador) y el almacén donde se gestionan los productos que se fabrican (memoria RAM). Cuando la fábrica tiene pocos pedidos se apaña con unos pocos trabajadores (un procesador) y un almacén de gestión (un módulo de memoria RAM). Pero los pedidos aumentan, lo que en el mundo móvil equivale a aplicaciones más potentes, y hay que contratar más trabajadores (instalar un segundo núcleo, un procesador dual core). Bien, se pueden cubrir todos los pedidos, da tiempo a fabricar
todo porque tenemos un montón de trabajadores, pero hay un problema. Seguimos teniendo el mismo almacén para gestionar los pedidos, y aunque estén todos hechos, no dan abasto para enviarlos, y siguen llegando como si tuviésemos el mismo número de trabajadores que al principio, porque se satura. ¿Solución? Pues resulta evidente, ampliar el almacén donde los productos se gestionan, de modo que sigan el ritmo de la fabricación de estos, lo que en nuestro mundo móvil equivale a instalar memoria dual channel, es decir, dos módulos de memoria RAM a los que se pueden acceder de forma simultánea, lo cuál trabajando con un doble procesador es una auténtica pasada. Esto supone que todas las operaciones llevadas a cabo por los dos núcleos del procesador podrán ser gestionadas por ambos módulos de memoria RAM trabajando en dual channel, sin atascos, lo que se traduce en una fluidez que no hemos visto antes en ningún otro teléfono móvil.
Quizás ahora comprendáis mejor por qué estoy alucinando tanto con este teléfono, una maravilla que espero que funcione bien y que debería enseñar el camino al resto de fabricantes, ya que está marcando los pasos más que correctos a seguir. También nos queda por ver si LG cumple y mantiene sus nuevas joyas bien actualizadas, pero a mi cada día me inspiran mayor confianza, y creo que van a enmendar sin problema sus errores del pasado. Ahora sólo nos queda esperar y ver qué pasa en la realidad.