Sin duda alguna el mayor punto flaco de Android es la fragmentación, mientras unos tienen la última versión del SO otros aún sueñan con que les actualicen sus terminales. La fragmentación es una cosa normal ya que con tantos dispositivos es imposible que todos sean actualizados por los fabricantes, bien por que su hardware no da más o bien por que ya tienen un tiempo y no les interesa actualizarlo.
Google ha ido tomando alguna medida al respecto, si bien tampoco se le puede pedir maravillas cuando depende de terceros que se actualicen la mayoría de móviles. La primera medida fue ir sacando programas como gmail del núcleo de Android y ponerlos en el market, así podíamos disfrutar de la última versión de esas aplicaciones aun que nuestro sistema operativo no estuviese a la última.
Otra de las medidas fue el rebajar el ritmo de versiones para que a los fabricantes les de tiempo a adaptarlas a sus dispositivos. Si bien esto a muchos fabricantes les da igual ya que no quieren actualizar sus móviles, pero para eso estamos los usuarios y si una marca se porta mal con nosotros, no volvemos a comprarla.
Ahora otra de las medidas que plantea Google ha sido la posibilidad de que la API «Fragments» funcione también desde Android 1.6 en adelante. Para los que no sepáis que es esta API, se usa para redimensionar fácilmente las aplicaciones para todo tipo de resoluciones, por lo que ahora es más sencillo para los desarrolladores hacer que sus aplicaciones sean compatibles con más dispositivos a pesar de la resolución que tengan.
Esto es una buena noticia ya que hay muchas aplicaciones que no eran compatibles con ciertos modelos debidos a su antiguedad y su pequeña resolución de pantalla.
Con esta medida Google intenta ponerle un poco el freno a la fragmentación, ya que si no puede obligar a todos los fabricantes que actualicen sus productos, por lo menos intenta que todos podamos disfrutar de todas las aplicaciones.
Mientras tanto el método más sencillo por parte del usuario para evitar este mal endémico de las tecnologías es o bien comprarse un móvil Nexus, con lo que te aseguras estar a la última, o si no actualizan tu terminal rootearlo y ponerle alguna ROM con la última versión de Android.
Sería ideal que todas las marcas actualizasen todos sus móviles, pero esto es el mundo real y están para hacer dinero. De nosotros depende que tengan buena fama o no y ellas lo saben, por lo que algunas han aprendido la lección a la hora de actualizar.
¿Qué os parece la medida de Google para intentar paliar la fragmentación de las aplicaciones?