Están a punto de cumplirse 20 años (él afirma que hasta el 17 de Septiembre no tenemos aniversario) del momento en que Linus Torvalds dió a luz a la creación que le hizo famoso, Linux.
A lo largo de estas dos décadas, además de la primera versión del kernel, el papá del sistema operativo del pingüino nos ha obsequiado con numerosas perlas (iba a decir “de sabiduría”, pero la verdad es que ha habido de todo) que han dejado huella en casi todos los que hemos tenido ocasión de leerlas:
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“¿Se acuerdan de aquellos bellos días de minix-1.1 cuando los hombres eran hombres y escribían los propios drivers de sus aparatos?”
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Microsoft no es mala, sólo hace sistemas operativos de mierda (traducido literalmente del inglés “crappy”.
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Me llamo Linus y soy tu Dios (una de mis favoritas)
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El software es como el sexo, es mejor cuando es gratis / libre (no queda claro a qué acepción del free inglés se refiere)
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Cuando dices “He hecho un programa que cuelga Windows”, la gente te mira y dicen “A mí me venía con el sistema”
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*YOU* are full of bullshit (que podríamos traducir libremente por “*TU* eres una mierda”, como respuesta a cuando Dmitry Kakurin le dijo que no entendía por qué se usaba C puro en lugar de C++ en el Git del kernel de Linux (repositorio donde se gestionan los cambios de las nuevas versiones), que eso era una mierda)
No obstante, la mayoría de vosotros ahora mismo estaréis pensando que a cuenta de qué viene todo esto. Pues bien, viene a cuento ni más ni menos, que de otra de esas perlas, que soltó en esta ocasión en una reciente entrevista, y que cito a continuación:
Durante la conversación se ha referido a Android, que considera como un ejemplo del poder del software libre y de cómo “uno puede tomar software de código abierto y hacer cosas con él que jamás fueron planeadas por sus creadores originales”.
Y como siempre, sus declaraciones son dignas de tener en cuenta, aunque sólo sea por el hecho de que sin él, hoy no estaríais leyendo esto, ni yo escribiéndolo (un rato antes de que lo leáis).
En realidad Torvalds ha dicho mucho sin decir nada, pues su referencia al poder del software libre como poder hacer cosas con las que no se contaba originalmente (como Linux y los teléfonos móviles, gracias a Android, ya que Linux no estaba pensado para esta clase de máquinas originalmente) se ha quedado muy corta a mi juicio. No sólo es poder hacer lo inesperado, sino poder rehacer los esperado, poder mejorar, crecer gracias a la comunidad y trabajar de una forma que no se había hecho nunca.
Gracias a ese poder del software libre miles de usuarios en todo el mundo disfrutan de actualizaciones puntuales en sus móviles (que no les proporcionan los fabricantes), tiempos de respuesta razonables cuando encuentran bugs en sus ROM, mejoras sobre los software originales (la potencia de Cyanogen, la sencillez y ligereza de MIUI y las miles de ROM que beben de estas fuentes…), y eso es posible gracias a Android. Hasta ahora lo más parecido que nos habíamos encontrado era la asombrosa posibilidad de instalar aplicaciones descargadas en pack de internet en nuestro teléfono con Symbian, o de (si teníamos la suerte de contar con un cable USB para nuestro teléfono) incluso poder liberarlo en casa. Pero ni de lejos es lo mismo, hemos alcanzado un grado de control, de capacidad de manejo y de curiosidad que no pueden sino ir a más, y que convertirán nuestra interacción con estas tecnologías en una experiencia cada vez más rica y completa.
Además, a mi modo de ver, incluso están cambiando a la industria. La gente no quiere bootloaders bloqueados, como bien saben HTC y Motorola. Los usuarios no quieren perder la garantía cuando rootean su teléfono (como parece haber aprendido LG Italia). El gran público está dejando de ser un cliente, para pasar a ser un usuario. Está dejando de ser un número, para pasar a ser una voz. Los aportes de todos son cada vez más importantes, ya sea el probar un software con errores para poder encontrarlos, o resolver un error escurridizo reportado por el anterior. Además, si hacemos caso a lo que dijo hace unos días Eldar Murtazin (famoso por disponer de los rumores más frescos y acertados de forma constante en el mundo de la telefonía móvil que sugirió que quizá Microsoft compre la división móvil de Nokia por una ingente cantidad de dinero) parece que incluso la competencia, aunque de forma lenta y torpe, está evolucionando hacia un modelo más interactivo, aunque para nada libre, lo que no deja de ser un lastre a éste poder, que por suerte o por desgracia sólo disfrutamos unos cuantos.
Yo por mi parte, lo tengo claro, soy un usuario, una voz, una idea y unos conocimientos que es útil compartir, y para mí cambiar eso sería dar un paso atrás. Y vosotros, ¿os sentís identificados con este poder del software libre?
Fuentes | Reportaje en The Inquirer sobre Linus Torvalds | Entrevista original en Pagina12
Bonus | Citas de Linus Torvalds (en inglés), email de Torvalds a Kakurin