Android ya no es el ratón (al principio sí, era algo pequeño que ha ido creciendo por méritos propios), y en este artículo, tampoco es el elefante, es sólo el que le ha dado las herramientas y la confianza al ratón para enfrentarse al elefante. ¿Y quienes son los protagonistas de cada uno de los lados?
Fácil, el elefante es Samsung, es HTC, es Sony, los grandes fabricantes que dominaban el mercado. Y el ratón son los pequeños fabricantes, ejemplos hay muchos, desde empresas como Andy Pad, españolas como Geeksphone o que han creado mucha expectación como la que ha desarrollado el Xiaomi Phone, o MIUI Phone, pero las que son ya grandes pero sin glamour, como Huawei o ZTE. Una nueva raza o especie de marcas que gracias a Android han podido darse a conocer y plantar cara a los grandes.
La marca es Android, lo que se ve en la tele es ese simpático muñeco, lo que el gran público extrae de todo el caos informativo y publicitario es Android, y lo es para todos. Los grandes fabricantes se esfuerzan por darle a su android un carácter y un valor diferentes, una interfaz, servicios adyacentes, pero en muchos casos esa diferenciación se vuelve en su contra a la hora de actualizar ya que el proceso es más lento al haber una interfaz de por medio, y es ahí donde ganan las otras marcas que ni tienen dinero para el desarrollo de una interfaz propia ni quieren.
¿Y si todo es Android, que les diferencia?
La gente podría pensar que en la calidad del hardware, pero sólo hay que saber un poco de cómo funciona la industria para saber que todos, absolutamente todos piden y montan sus componentes en las mismas fábricas, los grandes, lo máximo que llegan a conseguir es adelantarse unos pocos meses porque hayan llegado un acuerdo de primicia, que no exclusiva, pero claro, no pueden estar fabricando los 12 meses del año, sin embargo el desarrolo de chips y hardware si lo hace 12 meses al año, a si que siempre hay huecos para sacar hardware más potente siendo una pequeña empresa, por no hablar, que no se tarda lo mismo en hacer 5 millones de unidades que 50k o 100k.
Puestos en situación, sabiendo que el software es el mismo (la implementación del mismo es importante, pero que me perdone Motorola, pero CyanogenMod es mejor que toda Motorola en la implementación de Android, así que todo depende de quien lo haga, no cuan grande seas) y que el hardware es también el mismo pero ensamblado cada uno a su manera, ¿que nos queda? Ah si, el precio, y aquí es donde ganan por goleada los pequeños fabricantes. No existe el gasto de publicidad, no hay gastos inherentes a ser simplemente una gran empresa, no hay gastos en interfaz propia, no hay gastos en muchos otros sectores y departamentos, por no hablar del empeño de una stratup que quiere abrirse hueco.
Y en este análisis no me olvido, como ya comenté antes, de otras marcas no conocidas, pero que por volumen de trabajadores, facturación y fabricación son casi tan grandes como SE, LG o Motorola, hablo de ZTE y Huawei, dos marcas que han calado en el público de una manera tremendamente satisfactoria, sin que nadie les dijera nada, por azar y por economía, decidieron comprar uno y descubrieron que su apuesta no era arriesgada por comprar un móvil de marca desconocida, si no una apuesta ganadora.
Android, una vez más, como democratizador
Si Android consiguió que los smartphones y con ellos las conexiones 3G, juegos portátiles, acceso a internet móvil y miles de servicios más, llegaran al gran público, ahora está consiguiendo dar una oportunidad a muchas, muchísimas empresas del sector a prosperar, y están dando una lección a las grandes de cómo se hacen las cosas, porque ahora, parten con igualdad de condiciones, porque ahora android manda, y por supuesto, tu, el usuario, que decide, por fin puede decidir qué quiere y cómo lo quiere.