Super análisis de bq Kepler, a la conquista del mercado de las tablets asequibles
Os hablábamos el otro día de la presentación del Kindle Fire y todo el mundo se puso en pie esperando como su precio (199$) conseguiría dar un vuelco al mercado de las tablets, destronar gigantes, etc. Y sin embargo esa opción, la de una tablet con el sistema y la potencia suficiente para la mayoría de funciones y que además no sangre nuestro bolsillo lleva ya tiempo disponible, aunque cegados por «iPads, Galaxy Tabs» y «Motorolas Xoom» no seamos capaces de verlo.
Nos referimos por supuesto a tablets sin procesador de doble núcleo, a las que no incorporan Android 3.0 Honeycomb, a las que seguramente no permitirán cargar los últimos juegos desarrollados para plataformas como la Kal-El. Pero también a esas tablets con una respuesta más que satisfactoria para la mayoría de aplicaciones y que nos permitirán usarla tanto para trabajar en documentos, como para aprovechar sus funciones multimedia ya sea con la lectura de E-books, la escucha de música o incluso la visualización de películas en alta definición.
BQ Kepler, si no necesitas más para que pagar más
La BQ Kepler, que he tenido la suerte de tener en mis manos gracias a BQReaders, es una tablet de 8″ que forma parte de la renovación de la gama de tablets BQ, sumando a su modelo DaVinci las también nuevas Pascal (7″) y Galileo (8,4″). Tablets que no pretenden luchar de tú a tú con los modelos más altos del mercado que concentran todas las miradas, pero que ofrecen un desempeño más que adecuado para la mayoría de los usos que se nos pueden ocurrir.
El modelo Kepler da buenas sensaciones nada más abrir la caja y los miedos de quien piense que al hablar de una tablet «económica» se encontrará con un producto que de sensación de juguete plástico se desvanecerán en seguida. Tanto el frontal con una pantalla TFT que integra en la misma superficie cuatro botones táctiles como la trasera con un tacto agradable hacen pensar en un producto por el que viendo los precios que se suelen barajar se podría haber pedido más.
El lateral izquierdo está dedicado a los botones de encendido y control de volumen. Botones que ofrecen un tacto más parecido a la goma y que quizás hagan dudar de su fiabilidad pero que sin embargo responden correctamente y sobresaliendo lo suficiente permiten su activación sin tener que estar recurriendo a clavar la uña. Mientras, en el lateral derecho tenemos tanto la toma de corriente, como la salida HDMI, el micrófono, salida para auriculares jack 3,5mm y una conexión miniUSB OTG (On The Go). Es decir, mediante esta conexión podremos ampliar las capacidades de nuestra tablet conectando un ratón o un teclado para interactuar con ellos sin precisar un ordenador. También podremos conectar un disco duro lo que sumado a los 8Gb de memoria interna, ya de por sí ampliables mediante tarjetas microSD de hasta 32Gb, permiten que nunca suframos problemas de espacio.
El tamaño de la Kepler (203 x 154 x 11 mm) y su peso (498 g) la convierten en un producto cómodo en las manos aunque por supuesto si se hubiera conseguido un peso inferior estaríamos encantados.
Respecto a la pantalla TFT capacitiva de 8″ la posibilidad de reconocer hasta cinco puntos de contacto simultáneamente añade un plus aparte de ofrecer una respuesta muy buena al control y desplazamiento por escritorios, opciones, selección de textos… Ya en funcionamiento nos encontramos con una resolución de 800×600, lo que de nuevo se puede quedar por debajo de las resoluciones ofrecidas por modelos de alta gama pero la imagen es excelente y por supuesto, como no podría ser de otra forma con estas pantallas, sólo se resiente en condiciones de mucha luz donde se hace imposible distinguir la imagen aunque subamos el brillo al máximo. Por otro lado el ángulo de visión también es bastante bueno desde los laterales y la parte superior, no así desde la parte inferior por lo que si dejamos la tablet delante nuestra tumbada en una mesa deberás levantarla un poco hacia tí para poder visualizar la pantalla. Aunque también podemos optar por conectarla a través de su salida HDMI a un televisor para disfrutar de la imagen sin problemas.
Si hablamos de salida de alta definición también podemos asegurar que el procesador Cortex A8 a 1Ghz y sus 512Mb de RAM se comportan de manera más que correcta y no ha ofrecido ningún problema en vídeos con resolución 1080p.
La conexión a internet del dispositivo pasa por la disponibilidad de redes Wi-Fi b/g/n ya que no hay posibilidad de conexión 3G aunque tampoco era esperable. Así mismo se incorpora un acelerómetro de tres ejes para interactuar moviendo la tablet con aplicaciones y juegos, pero quien piense en usarla como navegador para sus rutas se quedará con las ganas ya que no disponemos de GPS integrado.
Una de las funciones que en teléfonos e incluso tablets está teniendo más éxito es la de usarlos como cámara fotográfica, como demuestran algunos estudios de los dispositivos con los que más fotografías se realizan para servicios como Flickr. En el caso de la BQ Kepler sin embargo este no es un uso prioritario y no disponemos de cámara trasera sino únicamente de una frontal de 2Mpx, insuficiente si queremos sacar las mejores fotografías pero más que adecuada si queremos usar nuestra tablet como dispositivo de videoconferencia usando su conectividad Wi-Fi.
Software
Por último si hablamos de software la BQ Kepler incluye de fábrica Android Gingerbread en su versión 2.3.1 por lo que por un lado no puede disfrutar de un sistema operativo como Honeycomb diseñado específicamente para tablets lo que te hará recordar a la primera Galaxy Tab de Samsung, pero por otro también te olvidarás de buscar versiones específicas de las aplicaciones.
El uso multimedia del terminal como reproductor de música y vídeo adquiere aún más importancia en su uso como lector de libros electrónicos ya que de fábrica nos encontramos hasta tres aplicaciones que convertirán nuestra Kepler en un e-Reader. Incluso desde la página de BQ Kepler, dentro de la pestaña de Soporte, podremos acceder a la descarga de un archivo comprimido con cientos de obras gratuítas en castellano (más otro en inglés).
La BQ Kepler no sólo no tiene el problema de no poder acceder al Market Android, como si pasa en otras tablets, sino que además llama la atención que también incluye el SlideMe Market como centro alternativo para descargar aplicaciones, ebooks, etc.
Para terminar, su batería de 5000mAh te dará una autonomía más que suficiente para la reproducción de cualquiera de sus formatos soportados:
- Formatos de texto: .epub, .pdf, .txt, .fb2, .pdb, .rtf
- Formatos de imagen: .jpeg, .bmp, .gif, .png
- Formatos de vídeo: .avi, .3gp, .mp4, .flv, .mpg, .mkv, .mov, .rm/.rmvb
- Formato de audio: .mp3, .wav, .ogg, .flac, .ape
Conclusión y videoprueba
Como hemos dicho a lo largo del artículo la BQ Kepler no podrá competir contra los modelos de alta gama de otros fabricantes en cuanto a potencia y lleva un sistema operativo diseñado para móviles y no para tablets. Pero si lo que quieres es un dispositivo con un desempeño más que adecuado para trabajar, navegar por internet (con redes Wi-Fi), usarlo como centro de reproducción multimedia portátil e incluso pasar unas horas de diversión jugando (que ganas tengo de jugar a Minecraft en la tablet) por 189€ tienes una compra más que recomendable.
Más información | BQ Kepler
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