La gente que colaboramos en El Androide Libre somos de diversa índole personal y profesional, hay gente de letras y de ciencias, estudiantes, trabajadores, de un sector, de otro, vendedores, técnicos, desarrolladores, Adri… de todo, ya os digo. Sin embargo, todos tenemos una cosa en común: en algún momento hemos tenido que aconsejar a alguien sobre qué móvil era el más adecuado para comprarse.
Lo peor no es que nos los pregunten, ni que no nos inviten a una caña por el consejo (ejem), sino que la mayoría de las veces no podemos responder, porque en realidad no tenemos una respuesta que dar si tener más datos. Sabemos que va a haber un Android que cubra la necesidad que nuestro amigo pueda tener, pero no podemos decidir cuál sin saber más cosas. Así que hemos decidido traeros una guía que os ayudará con unas sencillas directrices a responder a esas preguntas para vosotros mismos o para vuestros seres queridos.
Evalua adecuadamente tus necesidades
Lo primero, y más importante que debemos tener en cuenta a la hora de plantearnos elegir un teléfono con Android, es lo mismo que de cara a cualquier teléfono, electrodoméstico, mueble o incluso un coche, ¿qué necesito? ¿existe algún modelo adaptado a mis necesidades concretas?
Día tras día os hablamos de teléfonos con un abanico inmenso de características desde lo más básico a lo más complejo, por lo que si tenemos claras nuestras necesidades siempre podremos encontrar algo adecuado a ellas. Así que ya sabemos lo primero que tenemos que hacer, una lista con las cosas que nuestro teléfono debe tener.
Comparar antes de comprar
Aunque ocurre en todo el mundo, en España estamos mucho más acostumbrados que en ningún otro lado a que los teléfonos que existen y están disponibles son solamente los que tenga nuestro operador, y eso no es así. Es conveniente que la comparación entre los dispositivos que hayamos encontrado en el apartado anterior la hagamos teniendo en cuenta todos los dispositivos disponibles, pues es posible que nuestra mejor elección no sea la primera que podamos encontrar (aunque a veces sí). Puede pareceros que los precios libres son altos, pero siempre se pueden comprar los teléfonos usando alguna otra operadora para que lo subvencione, o pasando nuestra línea a un operador más barato y financiarlo a cuenta del dinero que nos iremos ahorrando regularmente.
Establece un precio límite y tenlo siempre en cuenta
Es muy importante que tengamos un precio máximo en mente para el teléfono (aunque algo realista, pues si necesitamos un Samsung Galaxy S II sería una estupidez poner el límite en 200€) y que nos ciñamos a él en la medida de lo posible, porque nos ayudará a evitar ceder a los caprichos y a los impulsos que solemos tener a la hora de adquirir algún artículo nuevo.
Además a este respecto, tened muy presente lo que estáis pagando a la hora de evaluar el rendimiento, si pagáis 100€ por un teléfono, no esperéis el rendimiento de uno de 500 o 600, porque (salvo un auténtico milagro) nunca vais a encontrar algo así. Aunque los fabricantes más grandes aprovechan una posición dominante en el mercado para encarecer sus productos, sí es cierto que gran parte de lo que se paga por el teléfono no es sólo el hardware (que también) y el software (más de lo mismo), si no el proceso de investigación, desarrollo y testeo inherentes al dispositivo, por lo que a la hora de evaluar el precio no os quedéis en lo que ponga en el catálogo, sino que debéis tratar de llegar a lo que no ponga.
¿Necesidad o capricho?
Para muchos esto es irrelevante, para mí es el aspecto clave de esta relación, ¿compras el teléfono por necesidad o por capricho? Ten siempre presente que si lo compras por capricho es un juguete, y un juguete muy caro, por lo que tendrás que estar seguro de que vas a tardar mucho tiempo en cansarte de él, salvo que te sobre la pasta y puedas comprarte uno nuevo cada mes (en cuyo caso contacta conmigo para deshacerte de tus móviles viejos, gracias).
Si cubres una necesidad, no tendrás este problema, pues sabrás de sobra en qué momento deja de serte útil el aparato y pasas a necesitar algo cuyas funcionalidades se adecuen a tu ritmo de trabajo, estudios o incluso vida personal.
Si por el contrario, optas por satisfacer un apetito súbito con un teléfono porque “es el más potente”, es “el más bonito”, es “el más resistente” o es “el que no se puede permitir mi vecino”, ten en cuenta que posiblemente para cuando te llegue a casa o salgas de la tienda de recogerlo, seguramente ya no lo sea, y tendrás que afrontar la papeleta de disfrutar de algo que no te haga tanta ilusión.
Así que, tenedlo en cuenta, o bien os aseguráis de que buscáis algo que cubra una necesidad, o de que el capricho es sólo eso, y por tanto vais a disfrutarlo lo mejor posible y durante tanto tiempo como dure.
¿Cuál es tu nivel de usuario?
Para algunos de vosotros esta guía servirá para comprar un primer Android (bienvenidos), para otros el segundo (o incluso más) robotito verde (y probablemente a estas alturas estaréis convenciendo a algún amigo o familiar para que se compre un Android o herede el vuestro en cuanto cambiéis).
Si sois novatos en esto (que no tiene nada de malo, todos hemos sido novatos en algún momento), deberéis plantearos móviles que sean fáciles de usar, con una buena base de usuarios y recursos (de confianza, sería conveniente echarles un vistacillo antes de comprar) en abundancia disponibles en internet y otras vías para que el teléfono no se nos quede grande. Si no estamos acostumbrados a trastear, es poco probable que lleguemos a aprovechar todo el potencial de nuestros flamantes nuevos smartphone si no conseguimos la ayuda adecuada, y quizá aludiendo al punto 1, no hayamos hecho la elección más adecuada. No obstante, con unas guías y perdiendo el miedo a romper cosas no deberíamos tener problema en aprovechar lo máximo que pueda dar de sí el aparato.
Si, por el contrario ya tenemos experiencia, habremos trasteado lo suficiente con un Android como para querer algo mejor, más potente y que nos permita cacharrear más a fondo, disfrutando de una experiencia más personal con el sistema, más orientada a nosotros, lo cual nos permitirá exprimir al máximo el teléfono de cara a nuestras necesidades, y disfrutarlo lo mejor posible de cara a nuestro ocio. Sin duda, si queremos comprar un Android que no sea el primero, deberemos buscar algo más complejo y completo que lo que teníamos, y perder el miedo a “cacharrear” con ello.
Y vosotros, ¿qué recomendaríais a alguien que quiera comprarse un Android? ¿qué tenéis en cuenta vosotros mismos?