Desde hace ya un buen puñado de semanas (o meses), uno de los temas más repetidos y comentados dentro de este mundillo de tecnología, y más concretamente dentro de los Smartphones, es el de las demandas que han ido recibiendo continuamente Google y sus «socios» en cuanto a Android se refiere.

Las más sonadas han venido de su eterno rival, Apple, pero recordemos que otras empresas como Microsoft u Oracle también han presentado este tipo de demandas. Para intentar remediar tanto acoso por infracción de patentes, Google decidió hace unos meses adquirir la división móvil de Motorola con su correspondiente cartera de patentes que no son pocas, pero, ¿es suficiente contar con 17.000 «nuevas» patentes en el bolsillo para poner fin a estas demandas? Vamos a tratar un poco este tema, nuevamente desde el punto de vista del redactor de turno, en este caso yo.

La historia interminable

Este podría ser el título (cual película) de esta eterna batalla legal que se traen entre manos todas estas compañías. En realidad es prácticamente imposible tal y como están las cosas crear un dispositivo móvil sin infringir alguna patente, incluso sin saberlo, pues existe un número tan extenso y algunas son tan ambiguas que es difícil saber exactamente a que se refieren. Sobre este tema ya hemos hablado en otras ocasiones (abajo los links), pero aún sigue estando fresco, y cada día aparecen nuevas noticias al respecto.

El caduco sistema de patentes que hay en Estados Unidos no es una impresión que tengamos en general los europeos (o los no americanos), sino que muchos medios de ese país también lo han criticado, pero es lo que hay, y son las leyes y normas que se aplican en este sector. Beneficioso para algunos, perjudicial para otros (usuarios incluidos).

Android tuvo, si se puede llamar de esta manera, un problema, y es que creo que creció de una manera que ni tan siquiera Google esperaba, con relativamente pocas patentes en su haber, sobretodo porque como hemos dicho, es casi imposible no usar alguna patente ya existente para estos dispositivos. En un principio parecía que no había problema alguno (puede que alguna demanda sí hubiera, pero nada comparado con lo de ahora), pues era un nuevo sistema operativo que nadie sabia donde llegaría, y mover papeleos de este calibre tal vez no saliera a cuenta.

Pero al ver el enorme crecimiento e incursión en el mercado, la competencia parece que empezó a no fiarse del «nuevo» y empezaron a mover ficha. Demandas continuas por patentes a Google y Android llegaban casi a diario a los medios, incluso demandas a otras compañías como HTC o Samsung, que hasta ahora habían producido teléfonos desde antes que Apple (el más demandante). Vale, esas empresas usan Android, pero no lo desarrollan, y las demandas iban dirigidas en otra dirección. ¿Que habría pasado si Google hubiera previsto este problema y hubiera decidido adquirir antes una cartera de patentes como la de Motorola? Posiblemente dicha compra habría sido mucho más económica y muchas de estas demandas no habrían llegado donde han llegado, pero eso es realmente difícil de prever.

Sacar tajada nunca fue tan fácil

Como hemos dicho, no solo Apple ha acusado a Android por infracción de patentes. Microsoft también hizo lo suyo, pero en este caso llegando a un acuerdo (económico, por supuesto), para que compañías como HTC o Samsung pudieran seguir usando Android a cambio de una «comisión» por dispositivo vendido que ronda entre los $5 y los $15. Si tenemos en cuenta que hace pocos días supimos que se activan alrededor de 700.000 dispositivos Android, no es difícil ver los movimientos de Microsoft.

Apple, en cambio, parece que tiene una filosofía algo distinta. Mientras que la compañía de Bill Gates parece que persigue aumentar beneficios a costa de otros (puede que por las malas ventas de WP7), los de Cupertino van con la intención de bloquear los productos de la competencia, eliminando cualquier estorbo que pueda hacer sombra a su dominio y poder (por sus propias ventas no hay de que preocuparse). A todo esto, Google emitió un comunicado en su blog, acusando a estas compañías de estar haciendo una campaña organizada en contra de Android para tratar de limitar su crecimiento. Y en parte estoy de acuerdo con esas declaraciones.

Ya lo he comentado en otras ocasiones, y sigo pensando lo mismo: No merece la pena hacer según que movimientos si no vas a sacar un beneficio considerable. Esto es, no me sirve de nada demandar a alguien que vende 100 dispositivos, pero si vende 300.000, 500.000 o 700.000, entonces ahí sí. Es decir, lo que importa no es la infracción, sino el beneficio que sacaré yo de todo esto. Personalmente, esto debería cambiar, aunque los negocios son los negocios, y la ética moral pasan a un segundo plano. En ocasiones pasa esto incluso fuera de los negocios.

¿Entonces, sirven 17K patentes?

El daño a priori ya está hecho, pero seguro que esas patentes le vendrán muy bien para reforzar todo el ecosistema. Recordemos que Motorola no solo es de las empresas con más patentes registradas, sino que algunas de ellas son muy importantes en el mundo de la telefonía móvil, y hay unas 18 que le pueden ser muy útiles a Android, entre ellas: servicios de localización, gestión de correo electrónico, diseño de antenas, uso de gestos en pantalla o patentes relacionadas con el 3G, entre otras. A esas hay que sumar las 1023 de IBM adquiridas hace también unos meses. Y seguro que Google piensa hacer uso de ellas, empezando por los problemas legales que están teniendo HTC y Samsung.

Ahora, como mínimo, podrá obligar a esas empresas que tanto atacan Android a pensárselo un poco antes de interponer una demanda, pues es más que probable que ésta pueda ser devuelta con una infracción por parte de la primera compañía. Al menos así te aseguras la opción de poder llegar a un acuerdo «no económico», por decirlo de alguna manera: Yo uso lo tuyo, y tu lo mio.

Pero no descartemos que ahora sea Google el que demande a otras empresas (o que sea cualquiera de sus partners que usan Android, pues Google piensa ceder dichas patentes si es necesario), que aunque muchos dicen que este ha sido un movimiento «sucio» y a la desesperada ya que únicamente ha comprado las patentes de otros, no es la única empresa que lo hace, y tampoco será la última.

Resumiendo, esas 17K patentes le ayudarán para poder igualar un poco todo este tema. Empezaron sin una cartera decente, y realmente Google parece que no es muy de patentar, o al menos no se jacta cuando lo hacen no como otros, pero ya va siendo hora de blindar un poco este proyecto que tanto trabajo a llevado, y aunque haya ciertas personas que insisten en que es una simple copia, recordemos que Eric Schmidt también hizo un comentario al respecto, y dejo claro que Android está en manos de Google desde 2005 (se creó en 2003), y el «producto original» salió al mercado en 2007, aunque obviamente se empezaría a desarrollar antes, pero no tanto como para que se pudiera hacer una copia casi antes de su salida (a no ser que hubiera un topo infiltrado).

Así que, nuevamente, el debate está servido y dejamos los comentarios a vuestra disposición para que nos digáis que creéis sobre si estas 17K patentes pueden o no ayudar a Android. Y por si os habéis perdido algunos artículos anteriores, aquí tenéis una lista de las noticias más importantes sobre este tema, que no son pocas.

Google y la compra de Motorola

La estrategia de Microsoft para arrinconar Android

Las patentes y Android. ¿Y si Ford prohibiera vender todos los automóviles?

¿Son las patentes un peligro para los desarrolladores y para Android?

El régimen dictatorial de Apple toma Europa y se bloquean las ventas del Galaxy S II