Con el subtítulo «para el carro, Madaleno» terminaba hace poco un artículo hablando sobre la siguiente versión de Android, la que se llamará Jelly Bean. Con esto lo que quería hacer ver es que el ritmo de actualizaciones de Android empieza a ser un poco exagerado, y es que hemos llegado a un punto en el que realmente no hacen falta tantas actualizaciones, una cada 10 meses es algo innecesario a estas alturas.
Vamos a hablar de dos cosas que me parecen muy importantes sobre este tema, el por qué del nombre de la nueva versión de Android que será Key Kime Pie y la poca necesidad de un ritmo tan alto de actualizaciones.
Todos sabemos que Android elige nombres de postres y dulces para cada una de sus actualizaciones, y que lo hace en orden alfabético. Hasta ahora tenemos Cupcake, Donut, Eclair, Froyo, Gingerbread, Honeycomb y Ice Cream Sandwich, una bonita y apetitosa degustación de dulces, desde luego. La siguiente versión empezará por J, y será Jelly Bean, nombre que fue confirmado por una fuente de The Verge. El problema al que se enfrenta a continuación Google es a elegir un dulce que empiece por K, y es que hay muy pocos. Sin embargo, parece ser que la misma fuente de The Verge ha confirmado que será Key Lime Pie, un postre típico de Florida que está de vicio. La verdad es que parece bastante probable, ya que como Android Police apunta, pocas más opciones tienen en Google para nombrar esta versión de Android.
¿Será 5.0, 6.0 o qué? Pues esto es prácticamente imposible, igual que tampoco podemos saber si Jelly Bean será realmente la 5.0, y eso es debido a que Google no habla de estos números de versión de forma interna mientras aún están en desarrollo, ya que emplea otro sistema de nomenclatura alfanumérica. Es decir, que no podemos hablar de 5.0 Jelly Bean ni dea 6.0 Key Lime Pie, ya que perfectamente podría ser la primera la 4.5 y la segunda la 4.7. También podrían ser 4.5 y 5.0, pero es que no podemos saberlo, ya que según las novedades que introduzcan serán denominadas de una forma u otra.
Lo que si sabemos es que si se le da un nombre nuevo es porque la actualización es importante, aunque recordemos que el salto de Cupcake a Donut fue de 1.5 a 1.6 y los pasos de Eclair a Froyo y a Gingerbread tan solo de 2.1 a 2.2 y 2.3, así que pensar que Jelly Bean sea la 4.2 y KLP la 4.3 no es para nada una tontería, eso nos lo tendrá que contar Google.
Si miramos atrás a esas actualizaciones, todas eran para introducir funcionalidades que incomprensiblemente faltaban en Android, cosas que tenían que estar pero no estaban y corrección de fallos. El nivel de actualizaciones de todo software tiene a ser menor cuanto más desarrollado y avanzado es este, de modo que es lógico que al principio tuviésemos una cantidad alta de estas actualizaciones, pero también sería lógico pensar que este nivel debería empezar a bajar, cuando en realidad estamos viendo que no lo hace, ya que Jelly Bean llegará en Octubre y lo más probable es que KLP entre el segundo y el tercer trimestre de 2013.
Lo cierto es que tanta actualización cansa muchísimo al usuario, que no deja de quejarse de que no recibe sus actualizaciones para Android, y que cada vez que se saca un modelo nuevo de terminal llega con una versión a la que otros con un modelo más viejo no actualizan. Aunque Android haya mejorado muchísimo sus problemas de fragmentación, este ritmo que se autoimpone de nuevas versiones de su sistema operativo le pone las cosas más complicadas, pero sobretodo desgasta al usuario, que más informado que nunca sobre el tema de las actualizaciones tiene a pensar que es un problema el no tener la última versión. Esto en algunos casos es cierto y en otros se exagera muchísimo, pero si es cierto que si el calendario previsto para Android con Jelly Bean y KLP se cumple debería ser sólo si vamos a ver auténticas novedades, ya que de otro modo no hará otra cosa que confundir al usuario. Y ojo, que todo esto lo digo por que cambian de nombre, si pasasen por ejemplo de una 4.0 a una 4.1 siendo ICS para mejorar cosillas y quitar errores, no habría tanto problema.
Pero también es probable que Android nos tenga preparadas sorpresas que no podemos imaginar, ¿crees que será así o te parece que el ritmo de actualizaciones previsto es demasiado alto?